Nadie cree a estas alturas que Estados Unidos caiga en la suspensión de pagos el 17 de octubre, pero el tiempo empieza a apremiar y parece mejor mantenerse alerta. Por de pronto, ni republicanos ni demócratas ceden en sus pretensiones presupuestarias y de techo de deuda a pesar de las reuniones del fin de semana. Las bolsas recogieron esta inquietud con fuertes descensos en la salida, para mudar la situación posterior a una fase de consolidación de las subidas previas, especialmente en el Ibex, el índice más alcista de las últimas semanas en Europa. En el Estado español, tampoco existía alarma por el repunte de la prima de riesgo, de nuevo en los 240 puntos. Por otro lado, los inversores parece que se han olvidado del inminente inicio de la presentación de resultados, un hecho que suele alterar el comportamiento bursátil cuando éstos son negativos. En este contexto de precaución, el Ibex se dejaba un 0,41%, hasta los 9.381,90 puntos. En Europa, solo París (+0,03%) remontaba a última hora, mientras que Londres (-0,26%) y Fráncfort (-0,36%) finalizaban en rojo. Los más entonados fueron Bankinter y Red Eléctrica, que subieron más de un 2%. En el lado de los perdedores, destacaron IAG (-1,95%) e Indra (-4,05%). La familia Del Pino, que controla Ferrovial, ha reducido su participación en la empresa tecnológica al 4%. Entre los pesos pesados, solo Banco Santander (+0,03%) cerró sin pérdidas, al tiempo que Inditex (-0,93%) encajaba el descenso más abultado. En París, brillaban al alza Eads (+2,22%) y GDF Suez (+1,83%). Mientras las acciones de Unibail (-2,01%) sufrían el mayor retroceso.