Hacía tres años y medio que no se veían las caras a orillas del río Paraná y quizá por ello los dos salieron es pos de la victoria, con más ambición que recaudos, algo no habitual en la historia del clásico rosarino. «La puta que vale la pena estar vivo», pensó más de un hincha de Central tras presenciar la largamente esperada victoria de los Canallas por 2-1, con la que acabó su vis a vis con sus rivales Leprosos. Lo más triste, que aun estando prohibida la presencia de fieles de Newell´s para evitar los habituales incidentes en las gradas de un abarrotado Gigante de Arroyito, cancha local, un adolescente de 13 años, de apellido Aguirre, fue `baleado' desde una moto y muerto con una 9 milímetros solo por vestir la camiseta rojinegra.
Partido equilibrado, minutos para dos ilustres en activo como Sebastián El Loco Abreu por un lado y Daniel Trezeguet por el otro, tras el pitido final todo fue azul y amarillo, colores de Central, 42.000 almas en las gradas que clamaban en los prolegómenos del choque «hoy hay que ganar». Y ganaron.
Casi similar mensaje sobrevolaba por el Artemio Franchi de Florencia. No se jugaba un derbi territorial, pero si un Fiorentina-Juventus, mucho más que un derbi para los violas, ansiosos de una vendetta para con su enemigo norteño. Un resentimiento visceral que incluso dejó entrever Roberto Baggio cuando cambió la camiseta firenze por la de la ‘cebra’ juventina. «En el fondo de mi corazón, siempre seré púrpura», reconoció aquellos mismos días, negándose incluso a lanzar un penalti contra su equipo del alma.
Con Llorente titular los 90 minutos, se adelantaron los turineses 0-2 al descanso con manifiesta superioridad, para en los últimos quince minutos llegar cuatro goles florentinos, tres en las botas de un renacido Giuseppe Rossi –ex del Villarreal– y otro de un inconmesurable Joaquín. Fiorentina, por fin, le ganó a la Juve este siglo; su última victoria había sido en diciembre de 1998, con gol de Gabriel Batitusta. Casi nada.
Basta imaginarse la fiesta desbordante que se vivió en Florencia. Como detalla Sergio Santomé, «los hermanos Della Valle, quienes controlan el club, han hablado de “una victoria de Florencia” e incluso han recordado que Tévez y Pogba han celebrado los goles de la Juve imitando a Batistuta, ametrallando al público, en un gesto entendido como una burla a los florentinos. “Luego les hemos pegado cuatro tiros”, se ha mofado Andrea Della Valle. Y todo porque la última vez que la Fiorentina derrotó a la Juve en casa fue con gol de Batistuta hace más de 10 años». Historias del Calcio.
En el otro gran partido de la Serie A, otro Rossi, pero esta vez Daniele de Rossi, se echó a hombros a la loba romana tras lesionarse Totti y rubricó la candidatura capitalina con una rotunda victoria sobre su máximo perseguidor, el Nápoles de Rafa Benítez. El ‘Derby del Sole’ tuvo antaño nombres propios como cuando la Roma era de Falcao y Maradona era el Napoli. Hoy era un duelo por idénticos objetivos, aunque de rivalidad enfrentada, no como en aquellos tiempos en que ambas aficiones acudían juntas al estadio, hasta que en 1987, en el Olímpico, un corte de mangas del partenopeo Salvatore Bagni acabó con la amistad. Hoy, antes y después del choque, los ultras napolitanos siguen entonando el ‘‘Odio la capitale’’. Porque Roma no es el norte, pero tampoco es sur, es, simplemente la capital, y a la capital se la odia. Y más en Nápoles, donde no son italianos, son napolitanos. Terroni.
Este fin de semana, en este ‘derby del sol’ quien más brilló fue Miralem Pjanic –el bosnio que huyó a Luxemburgo de la guerra balcánica–, con dos goles que dieron la victoria a la Roma de Rudi García, que sostiene sus ocho victorias en otros tantos partidos, con 22 goles a favor y uno en contra. Es líder, seguido de los napolitanos. Tercera clasificada es la Juventus a pesar de su derrota, en tanto el buen inicio del Hellas Verona continúa tras su victoria ante el Parma y le mantiene cuarto, mientras que un triste Milan ganó al Udinese 1-0 y el Inter empató a tres ante el Torino. Haciendo valer que sus amenazas van en serio, Lega Calcio ha cerrado las curvas de Inter, Milan, Roma y Torino para el próximo partido por «discriminacion territorial».
Arsene Wenger cumple 64 años
Si en la Serie A la Roma marcha con paso firme, otro tanto se puede decir del Arsenal de un Arsene Wenger que cumple 64 años esta semana. Lejos queda aquel recién graduado en Economía que firmó su primer contrato como técnico del Racing-Estrasburgo, con 28 años. Luego le llegó su oportunidad en el Nancy –con el que descendió– para proseguir en un Mónaco donde fichó a unos desconocidos de nombre Klismann, George Weah, Hoddle, Djorkaeff... Siete años en el Principado antes de recalar en el fútbol nipón, donde duró 18 meses. De ahí, al Arsenal. Antes del alsaciano los Gunners habían ganado 16 trofeos en 115 años; con Wenger, en 17 años han sido 11 títulos.
Un tipo listo, que casi siempre que ha puesto el ojo en un jugador,ha acertado. Ahora lo acaba de hacer con Özil, que este fin de semana lideró a los suyos con dos dianas en la goleada 4-1 al Norwich y son líderes en solitario. Es verdad que Wenger desechó a Drogba por demasiado caro –100.000 irrisorios euros–, pero no menos cierto que ha sabido sacar lo mejor de muchos y después, incluso, revenderlos a buen precio. A Fábregas se lo trajo gratis y lo vendió por 30 millones, a un joven Anelka de 17 años se lo trajo del banquillo del PSG, Ljunberg jugaba en el Hamlstad sueco y, tras visionar sus vídeos, lo fichó por 3 millones de libras. A Patrick Viera se lo llevó del Milan por 3,5 millones y después lo traspasó a la Juve por 20; a Henry lo compró a los juventinos por 15 y lo revendió al Barça por 24. La defensa formada por Touré, Eboué, Campbell y Cole, finalista en la Champions 2005-06, costó menos de 5 millones de libras...
El Arsenal ha vuelto, liderado por el turco-alemán ex del Madrid, por Mikel Arteta, por la mejor versión de Giroud, y por gente con don en sus botas como Ramsey o Wilshere. Estos últimos firmaron sendos golazos en el Emirates Stadium. En el del chaval inglés, cinco jugadores dieron 27 toques en una jugada que duró 20 segundos y acabó en la red de los ‘canarios’. Arsenal en estado puro.
Tras los de Wenger aparece el Chelsea, que venció 4-1 al Cardiff City en un partido en el que Samuel Eto’o anotó su primer gol blue. El choque asistió a la expulsión de un Jose Mourinho que terminó de seguir el encuentro en la grada, para gozo de los aficionados que subían las fotos a Twitter y un estadio que entonaba el «Mourinho, he sits where he wants». Empatado con los del portugués está el Liverpool, que saldó con empate su visita al siempre complicado Newcastle, con gol número 100 de Steven Gerrard en Premier, y otro, cómo no, de Sturridge.
Victoria cómoda del City –que rendirá visita al Chelsea este fin de semana– con doblete de Agüero, ante un West Ham que sigue jugando un 4-6-0, y tropezón, que ya casi deja de ser noticia, de un United que no pasó del empate en casa ante la revelación Southampton de Pochettino, el equipo menos goleado y que no quiere emular al Titanic que partió de su puerto, sino consolidarse arriba de aquí a final de temporada, de la mano, entre otros, del primer keniata que juega en la Premier, el joven Victor Wanyama.
Los Red Devils ya están a ocho puntos de la cabeza, sin un patrón de juego, con continuos bailes de la pareja de centrales, con el belga Fellaini preguntándose qué hace aquí... y Ferguson en la grada... y en las librerías. Este jueves presenta su biografía con frases del pelo de «David –Beckham– pensó que era más grande que Alex Ferguson. Esa fue su sentencia de muerte para él en el equipo. Se enamoró de Victoria, eso lo cambió todo», o «era intimidante y feroz, daba miedo verlo y eso que yo soy de Glasgow» sobre Roy Keane. Polémica asegurada en 350 páginas, su amistad con Mourinho, su enemistad con Benítez o Wenger. Promete.
Ajeno a ello y hundido en su búsqueda de identidad, colista de la Premier sigue un desahuciado Sunderland, ahora entrebado por Gustavo Poyet –quinto desde 2009–, que lleva dos campañas lidiando con el descenso y solo lleva sumado un punto.
Todo lo contrario del Bayern de Pep en la Bundesliga, que defendía por primera vez el liderato y lo mantuvo gracias sobre todo al buen hacer de Mario Götze. Los cuatro primeros ganaron y los muniqueses suman 23 puntos, seguidos de Leverkusen y Dortmund empatados con 22 puntos, y cuarto, a nueve ya del Bayern, los ‘mineros’ del Schalke. Pero todas las miradas estuvieron puestas en el no-gol del goleador Stefan Kiessling en el 1-2 del Leverkusen. Su balón entró por un agujero del lateral de la red. «Doy por hecho que se repetirá el partido, cualquier otra cosa sería una broma», fueron las categóricas declaraciones de Markus Gisdol, entrenador del Hoffenheim. Veremos.
En la Ligue 1 manda el PSG tras dos golazos de Ibrahimovic, uno, al minuto 5, una volea de tacón que ha dado la vuelta al mundo. Dos puntos le saca al Mónaco, y alguno más a la revelación Nantes, cuarto y tercer equipo con menor presupuesto; entre ambos, ojo, el Lille. El Lyon, lleno de canteranos, deambula a mitad de tabla.
Emoción al máximo que elevará la tensión este domingo en el Estadio Do Dragao, donde rivalizan Oporto y Sporting de Portugal, primero y segundo. Dragones contra Leones.