Tras levantarse de la Mesa, la portavoz de LAB, Itsaso Ortega, explicó que «no tiene ninguna razón de ser que nos mantengamos en una mesa en la que no hay ningún tipo de negociación, en la que la negociación no tiene ningún espacio y en la que se imponen medidas además que vienen desde fuera y que las injerencias nos están haciendo muchísimo daño».

A juicio de LAB, además de empeorar las condiciones de trabajo, la medida propuesta por el Ejecutivo suponía también «destrucción de empleo». La central añadió que habían decidido acudir a la reunión, ya que la cuestión de la jornada laboral aparecía en el segundo punto del orden del día, pero «tal y como sospechábamos, la postura del Gobierno no conlleva ningún cambio y su opción ha sido la de mantener para 2014 el decreto tal como está».

Previo al encuentro, ELA ya había advertido de que exigiría la retirada del decreto de ampliación de jornada que está en vigor y que «incumple el acuerdo de 2010 sobre jornada». Esta central denunció que esas 1.614,5 horas destruirán empleo y que además contradicen una resolución del Parlamento autonómico de abril en la que se pedía el regreso a las 35 horas semanales de los trabajadores públicos -1.492 horas al año-.

En la anterior cita de la mesa, celebrada en mayo, el Ejecutivo se quedó sin interlocutores, ya que solo acudió CCOO y la abandonó cuando Lakua dijo que no había tomado una decisión sobre la petición de retirar el decreto que ampliaba la jornada de los funcionarios.

En la jornada de ayer, CCOO y UGT permanecieron hasta el final -la cita se prolongó durante una hora y cuarenta minutos- aunque salieron con críticas hacia la actitud y planteamientos del Ejecutivo de Urkullu. CCOO advirtió de que la «nula voluntad política» del Ejecutivo de llegar a acuerdos «aboca al fracaso» de la Mesa. Por su parte, UGT pidió «una negociación real y efectiva» y calificó de «limosnas» las propuestas gubernamentales llevadas a la reunión. Pese a sus críticas, ambos sindicatos reiteraron que seguirán participando en la mesa «hasta agotar todas las posibilidades de negociación».

«Pequeño esfuerzo»

Ya por la tarde, el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, admitió en una rueda de prensa que el abandono por parte de ELA y LAB «dificulta» que se alcancen acuerdos sobre las condiciones laborales de los 70.000 trabajadores de la Administración de la CAV.

Zearreta subrayó después que en el encuentro con CCOO y UGT desarrollaron «diversos temas» porque en el orden del día había ocho puntos «con contenido» y dijo tener confianza en volver a sentar a todos los sindicatos en la mesa «antes de que termine el año, porque hay margen para mejorar las condiciones laborales». En relación a la cuestión más polémica de la Mesa, la de la jornada laboral, Zearreta declaró que las 1.614,5 horas actuales -que el Gobierno de Gasteiz quiere mantener en 2014- es una propuesta «perfectamente razonable» y supone un «pequeño esfuerzo para los trabajadores públicos en un contexto económico de crisis y con una media de 1.750 horas en el sector privado».