CRíTICA arte
Miriam Isasi, en «Equilibrio Inestable»
Leyre Goikoetxea Mtnez
La sala de exposiciones de la Fundación BilbaoArte acoge hasta hoy la exposición de Miriam Isasi «Equilibrio Inestable», en la que presenta dos proyectos de largo recorrido: «Energía Robada» y «No existe el delito en los procesos naturales». Ambos proyectos indagan en tono irónico, temas sociales y posibles vacíos legales, para poder sobrellevar el momento tan pésimo en el que estamos inmersos.
Estas ideas comenzaron a gestarse a lo largo de los seis meses de beca de residencia que la artista tuvo en la fundación y se han desarrollado a lo largo de los siguientes hasta la exposición.
La exposición está diseñada para poder mostrar los dos trabajos de forma conjunta pero aislada. Al inicio del recorrido encontramos «Energía Robada», una iniciativa subversiva en la cual la artista explora desde el parasitismo otras formas de supervivencia y autosuficiencia. Con un humor fresco, Miriam Isasi sustrae energía de diferentes instituciones públicas y privadas que almacena en baterías de coche para su uso libre. Varias polaroids hacen referencia al momento en el que la energía es sustraída, reforzando la idea del momento preciso, el aquí y ahora, ya que las polaroids son instantáneas y únicas.
En cuanto a la formalización de «No existe el delito en los procesos naturales», cabe destacar el armario hexagonal con 19 botes de miel de adormidera que la artista nos presenta como residuo objetual de la acción.
Dos vídeos nos resumen el proceso de investigación por el que ha pasado Isasi, desde su aprendizaje a su intervención en los campos de amapolas. Una serie de cinco grabados representan de una forma delicada las diferentes danzas de las abejas en relación al sol, la comida y la colmena. En la sala podemos apreciar cómo la artista ha generado un ambiente específico para los proyectos, en el que podemos encontrarnos desde sus elementos de apicultura hasta diferentes estudios y fotografías.
El catálogo de la exposición completa en gran medida ambos proyectos ya que gracias a los dos textos y las imágenes del proceso de gestación y desarrollo, junto con los esquemas, que también podemos ver en la muestra, ampliamos la información de los mismos. Este libro, forma parte de los dos trabajos, quedando reflejado en la decisión por parte de la artista de incluirlos como otro elemento más de la exposición, ya que así lo considera la propia creadora.
En el Guggenheim
Por último, señalar que la artista Miriam Isasi hace doblete ya que una obra suya forma parte de la exposición «Que se pare el mundo que yo me bajo: cancela una época, inaugura otra». Propuesta comisariada por Inés Bermejo que podrá verse hasta el 3 de noviembre, dentro del Laboratorio Curatorial del Museo Guggenheim Bilbao, iniciativa por medio de la cual se presentan las intervenciones y proyectos que han concebido jóvenes curadores. La obra que vemos aquí, del 2006, «El peso della reflexión», pertenece a la colección del CAB de Burgos y ha pasado ya por diversas instituciones de la CAV como son Artium de Gasteiz y ahora Guggenheim bilbaino. Se trata, tal y como explica la artista, de la descomposición del proceso de reflexión y posiciones cotidianas mediante la realización de un atuendo incómodo, que hace de los hábitos una imposición, una invitación al repensar.
Este mes no deberíamos dejar de ver el trabajo de esta gasteiztarra ya que, debido a su metodología de trabajo cercana al arte procesual, rara vez tenemos la oportunidad de ver dos de sus vertientes en la misma ciudad. El trabajo de los inicios, más en la línea de la cerámica y el trabajo corporal y el más reciente, social e irónico, aunando en ambas líneas la importancia del concepto y el «decir algo» en el lenguaje del arte, tan abandonado a la pura estética vacía de contenidos en la que estamos inmersos y de la cual parece que no queremos emerger.
Sala de exposiciones de la Fundación BilbaoArte (Urazurrutia 32): Horario: 17:30 a 20:30 h.
Museo Guggenheim Bilbao (Abandoibarra Hiribidea, 2): Martes a domingo: 10:00 a 20:00 h. Lunes cerrado.