Mano, elecciones de material para el Cuatro y medio
Abel Barriola y Mikel Idoate, de compañeros en un punto de inflexión a rivales en otro de no retorno
J.O.
El verano, tras abandonar Aspe en busca de más oportunidades, no ha sido, quizá, tan productivo como hubiera querido Mikel Idoate. Sin embargo, la lesión de Aimar Olaizola le abrió las puertas de San Mateo, un torneo en el que el de la Txantrea demostró que, al margen de las peleas individuales, también puede amoldarse bien al juego por parejas. Abel Barriola fue su zaguero en una cita en la que llegaron hasta la final y, apenas un mes después, el de Leitza será su rival en el Cuatro y Medio de Primera, una competición en la que, hasta este año, nunca había superado la primera ronda.
«En agosto disfruté muchísimo y luego San Mateo fue muy bonito para mí, saber que a parejas también puedo estar ahí arriba me dio muchísima confianza. Fue algo no esperado y fue fantástico», señaló Idoate en una elección en la que ambos terminaron satisfechos.
Con ese respaldo moral en la feria de Logroño, el pelotari de Asegarce se presentó en la jaula, donde causó una muy grata impresión, reforzando aún más su confianza. «Una vez que empiezas el Cuatro y Medio, las eliminatorias del k.o. son muy difíciles de afrontar, sobre todo mentalmente y, pese a los nervios y la presión, jugué a lo que había que jugar. Al principio bastante agresivo y bien y luego, cuando Jaunarena empezó a fallar, comencé más a meter pelota. Lo que valía era llegar a 22 y por mi parte muy satisfecho».
La incertidumbre del debut
En el caso de Abel Barriola, el verano también ha servido para recuperar la confianza en sí mismo, pero a pesar de que la de este año sea su decimosegunda participación en el acotado, afronta el partido del sábado con la lógica incertidumbre del primer partido.
«No voy a decir que nervioso, porque no lo estoy, pero sí que la competición te crea un gusanillo, una tensión especial. Existen las dudas por ser el primer partido y lo que quiero es que no sea el último», señaló un Barriola que dice encontrarse en un buen momento, tanto físico como de confianza.