Al menos 48 personas, la mayoría uniformadas, murieron y otras 48 resultaron heridas en una cadena de ataques en Bagdad y la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.

Al menos catorce policías fueron degollados por un grupo armado que tendió una emboscada a varias patrullas de las Fuerzas de Seguridad en la zona del Kilómetro 160, al oeste de Ramadi, capital de Al Anbar.

Un ataque suicida contra un puesto policial en la frontera con Jordania, más al oeste, dejó siete muertos, cuatro de ellos uniformados.

Diez policías y dos soldados murieron en atentados con coche-bomba y ataques Ratba, a 250 kilómetros al oeste de Ramadi. Otros siete policías murieron en sendos ataques en la misma región de al-Anbar.

Finalmente, ocho personas murieron en varios ataques en las inmediaciones de la capital iraquí, Bagdad.