La empresa Gestamp Bizkaia de Abadiño, compañía de fabricación de conjuntos metálicos para el automóvil, conmemoró ayer con la presencia del lehendakari Iñigo Urkullu sus 25 años de existencia. Sus responsables explicaron que han acometido ya la mayor parte de una inversión de 60 millones, prevista de 2012 a 2017, para producir la estampación y partes móviles de la nueva furgoneta que Mercedes Benz lanzará al mercado en la primavera de 2014 y que se fabricará en su planta de Gasteiz.

Junto a Urkullu estuvieron el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia. Urkullu manifestó que el «consenso» en torno a la necesidad de respaldar a las empresas es «importante» para que el Gobierno autonómico y otras instituciones aprueben ayudas a la industria.

El lehendakari puso de manifiesto «el efecto movilizador» que ha tenido la actual crisis para hacer comprender la necesidad de apoyar a la industria vasca de forma que, «en estos momentos difíciles, quienes día a día están fabricando el futuro de nuestro país, sientan la comprensión y la ayuda de toda la sociedad vasca».

Explicó que «sabemos que una industria que se cierra hoy es muy difícil que se vuelva a abrir. Por eso, todos los agentes institucionales y económicos compartimos hoy en mayor medida la necesidad de apoyar a la industria», ha apuntado.

Puso a Gestamp como ejemplo de una compañía vasca «con capacidad de respuesta y anticipación», que ha sabido superar las distintas recesiones económicas desde su fundación, lo que prueba que «el modelo industrial vasco es eficaz» y «es el que nos va a sacar de la crisis».

La nueva furgoneta de Mercedes Benz tiene una producción estimada de 125.000 vehículos hasta el año 2023. El presidente del Grupo Gestamp, Francisco Riberas, explicó que el grupo tiene una plantilla de 29.000 empleados en todo el mundo, de los que más de 10.000 tienen en la CAV su centro de decisión y ha invertido entre 2012 y 2013 un total de 1.200 millones.