La Comisión Europea dio ayer un primer tímido paso hacia una mayor coordinación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a nivel europeo, al proponer una declaración común para las empresas en los veintiocho estados miembros. La iniciativa busca establecer un formulario común que sustituya a las declaraciones estatales. «La declaración estándar del IVA plantea una situación solo de ganancias», afirmó el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, una medida que considera que tendrá un «efecto radical» en los costes a los que hacen frente las empresas europeas, con un ahorro de hasta 15.000 millones de euros anuales.