Triunfo de Bilbao Basket en la Eurocup
La moneda quiere salir cara esta vez
La conexión entre Mumbrú y Bertans fue clave para que los bilbainos, pese a desperdiciar 17 puntos de renta, ganaran en la prórroga.
DINAMO SASSARI 94
BILBAO BASKET 100
Arnaitz GORRITI
A Bilbao Basket le toca sufrir. No hay más; gane o pierda, a sudar y a padecer más escalofríos de los estrictamente necesarios. Pero por ahora, mientras los engranajes de los hombres de negro van encajando, es lo que hay. Y menos mal si hay un final feliz, porque el sufrimiento no garantiza el triunfo, no al menos en lo que al baloncesto se refiere. Al menos ayer, a diferencia del choque ante Fuenlabrada, la moneda cayó de cara.
Los discípulos de Rafa Pueyo jugaron muy bien durante varios minutos, llegando a ir ganando hasta de 17 puntos, 22-39, en el segundo cuarto. Pero los triples del Dinamo Sassari empezaron a entrar, así como las prisas en el juego bilbaino, y el partido se fue deslabazando hasta peligrar, y cómo, el resultado final. Así las cosas, el partido se iba a la prórroga con empate a 82, después de que los hombres de negro desperdiciaran hasta dos ataques para desnivelar el duelo, ambos de la mano de un excesivamente irregular Germán Gabriel.
Pero en el tiempo extra, Pueyo encontró el equilibrio que buscaba. No faltaron las zozobras, no faltaron los malos balances defensivos, pero tampoco héroes. Mumbrú, pese a sus numerosos problemas físicos -a su microrrotura hay que añadirle un pequeño esguince- halló en Bertans su mejor aliado.
De la locura a los «cuernos»
Una de las jugadas de este tiempo extra, protagonizada por ambos, fue esencial, por su sencillez y efectividad. Rafa Pueyo marcaba la jugada «cuernos»: Kavaliauskas y Gabriel ponían el bloqueo central para Bertans, mientras que Raül López y Mumbrú esperaban en las esquinas. El «cohete letón» elegía a Gabriel para el bloqueo mientras penetraba, Kavaliauskas cortaba hacia adentro y Gabriel se abría, mientras que Mumbrú subía al lateral desde la esquina contraria a Bertans; ahí recibía el pase del letón, que vio al badalonés desmarcado, y que decidía el encuentro con un triplazo que elevaba el 91-96 a falta de menos de un minuto. A partir de ahí, carrusel de faltas y tiros libres para finiquitar un cara o cruz que esta vez salió bien.
Hasta entonces, los nervios jugaron malas pasadas a Bilbao Basket. Todas las consignas sobre la paciencia que emitía Rafa Pueyo en la previa, después de muy buenos minutos, se empezaban a ir al garete poco antes del descanso. Con el diminuto Marques Green y Drake Diener como ejecutores, el cuadro sardo, que llevaba una horrorosa serie de triples de 3 de 16, clavó cinco de sus seis siguientes intentos, mientras que el juego vizcaino perdía los papeles. Así, el partido perdía todo atisbo de control y del 22-39 se pasaba al 41-46 del receso. Jugadores como Roger Grimau parecían acusar esa locura, e incluso gente tan templada como Raül López ejecutaba bastantes acciones con falta de lógica.
El receso, aunque frenó el acierto de los locales desde lejos, no mejoró el juego bilbaino. Los balones interiores o al poste bajo entraban en menos ocasiones de las debidas, y suerte por el dominio reboteador -muy bien Kavaliauskas en este apartado, y el propio Carmichael durante los primeros minutos- a que los interiores de Bilbao Basket podían anotar.
Pero el juego que prevalecía era el de la locura, y ahí el Dinamo Sassari llegaba a ponerse con cuatro puntos de renta, 61-57 al final del tercer cuarto, con un triple de «Lobito» Fernández.
El cansancio templó el partido, y ese temple le dio aire a Bilbao Basket que pudo ganar al final de los 40 minutos. Y aunque no lo logró, supo rehacerse y apuntarse otra victoria. Otro paso adelante, y además ganando.
No ha empezado con buen pie la expedición del Laboral Kutxa Baskonia a Chipre, para enfrentarse mañana al Panathinaikos. En el lapso de 24 horas, Sergio Scariolo ha perdido por lesión a Thomas Kelati y a Fernando San Emeterio.
El primero en caer era el escolta eritreo Thomas Kelati. Debido a una rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna izquierda, el jugador internacional con la selección de Polonia causa baja por espacio de tres semanas. Teniendo en cuenta su condición de fichaje temporal -llegado debido a la lesión de Hanga-, podría sucederle lo mismo que a Daniel Clark; es decir, que ponga punto final a su andadura como baskonista.
Por la tarde, Fernando San Emeterio se veía obligado a abandonar la expedición hacia Nicosia. El alero cántabro recibía un golpe en un dedo de su mano derecha. Aunque en principio el golpe no revestía importancia, se le inflamaba el dedo durante el viaje, lo que obligaba al club a hacer volver a Gasteiz al jugador, que iba a disputar su partido número 100 en la Euroliga, y someterlo a las pruebas para ver el alcance de su lesión. A. G.
Después de la segunda jornada de la Eurocup, Bilbao Basket lidera en solitario la clasificación del grupo B. La escuadra bilbaina es la única que suma dos victorias, después de imponerse en Cerdeña y a los triunfos del EWE Baskets alemán y el Cedevita Zagreb. Los alemanes se imponían por 71-82 al Elan Chalon francés -que sumaba una victoria en la primera jornada-, gracias a los 24 puntos de Paulding, y los 15 puntos, 6 robos, 5 asistencias y 4 rebotes de Chris Kramer. Por otro lado, el Cedevita Zagreb certificaba su buena imagen de la pasada jornada sumando ante el Spirou Charleroi, por 88-75, su primer triunfo. Los 20 puntos de Nolan Smith, más los 17 de Jusuf Nurkic y los 13 tantos y 7 rebotes de Goran Suton resultaron insuperables para la escuadra belga. Pese a los 27 puntos de Abukar y los 14 tantos y 6 asistencias de Mallet, los croatas ganaron tras romper el partido entre el segundo y el tercer período. El Spirou Charleroi será el próximo rival de Bilbao Basket, el próximo martes día 29, a las 20.30 en Miribilla.
