Los diputados de Amaiur en el Congreso español Sabino Cuadra y Maite Aristegi denunciaron ayer que el Gobierno del PP está «metiendo la mano en los bolsillos de los pensionistas para engordar Bankia» y reivindicaron unas políticas de pensiones orientadas a recuperar los promedios de la Unión Europea.

Cuadra y Aristegi comparecieron en Donostia para hacer pública la enmienda a la totalidad a la ley de reforma de las pensiones que ayer presentó su formación y que se debatirá el próximo jueves en la cámara baja.

«Los cálculos del Gobierno sobre los recortes que se van a practicar los próximos nueve años en las pensiones dicen que se van a obtener 33.000 millones de euros y hace dos semanas el FROB aseguró que se pueden dar por perdidos 37.000 millones de los 52.000 entregados a Bankia y otras entidades», expusieron.

Ante estas afirmaciones, los diputados de la coalición soberanista aseguraron que los 33.000 millones que se van a «quitar de los bolsillos» de los pensionistas van a ir a parar a una banca «corrupta y no lo suficientemente depurada» a la que, añadieron, tampoco se le han pedido las responsabilidades correspondientes.

Es por ello que remarcaron que el Gobierno no debería recortar estas partidas sino mejorarlas, de tal forma que se recuperen los promedios de la Unión Europea. «Partimos de un sistema en el que el costo global de las pensiones y el gasto en ellas en proporción al PIB es, como mínimo, un 20% inferior al de la Europa de los 27», señalaron. De hecho, apuntaron que el gasto global en pensiones en el Estado español en relación al PIB es uno de los más bajos de la Unión.

En referencia a Hego Euskal Herria, indicaron que el 58% de los pensionistas cobra menos de 700 euros al mes y que 160.000 mujeres perciben una pensión de viudedad inferior a los 650 euros. «Hablar de pensiones de viudedad equivale, sin más, a hablar de pensiones de pobreza, cuando no de extrema pobreza», denunciaron.

Afirmaron que las decisiones sobre pensiones las toma un Gobierno «prepotente» que «pasa por encima» de las «amplias» mayorías políticas, sindicales y sociales de estos territorios. A su juicio, a partir de las necesidades de la gente, hay que construir un sistema de Seguridad Social y pensiones asentado en criterios de justicia social y solidaridad.

Por este motivo, además de criticar el «asalto» que en materia de pensiones ha acometido tanto el actual Ejecutivo del PP como el anterior del PSOE, reivindicaron un marco soberano para tomar decisiones y formar un sistema propio de Seguridad Social y pensiones en Euskal Herria.

Más enmiendas

Por su parte, PSOE, CiU, PNV, IU e UPyD también registraron en el Congreso sendas enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de reforma de las pensiones alegando que supondrá una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas y no ha sido dialogada ni con los agentes sociales ni con los partidos políticos.

Todas las formaciones coincidieron en afirmar que el llamado factor de sostenibilidad conllevará una pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas actuales y futuros.

El PNV registró su enmienda a la totalidad alegando que podría ser inconstitucional dado que el Gobierno hace «dejación de sus obligaciones de garantizar la seguridad económica» de los pensionistas, y criticando que se parte de una actitud «reduccionista» de actuar únicamente por la vía de recortar gastos. También censuró que se haya aprobado sin el consenso de ningún interlocutor social.