Coche-bomba junto a una mezquita en una localidad controlada por los rebeldes sirios
GARA | DAMASCO
La explosión de un coche-bomba frente a una mezquita en la localidad rebelde de Suq Wadi Barada, 40 kilómetros al noroeste de Damasco, dejó un saldo provisional de una veintena de muertos, entre ellos tres menores, y decenas de heridos.
La explosión sacudió la mezquita en plena oración del viernes. El régimen, que mantiene tropas estacionadas en los alrededores del pueblo, acusó a los «terroristas» de la explosión «cuando estaban cargando el vehículo con explosivos».
Sin salir de la región de Damasco, entre 24 y 40 rebeldes cayeron muertos en una emboscada del Ejército regular sirio cerca de Otaibe, 30 kilómetros al este de la capital.
Mientras tanto, prosiguen las alertas sobre la hambruna que padecen miles de personas atrapadas en zonas rebeldes sitiadas por el régimen. La última hace referencia a los barrios rebeldes del centro de Homs, que sufren 500 días de asedio.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que «los bombardeos han destrozado los últimos túneles de aprovisionamiento y la gente solo tiene bulgur (sémola de trigo) para comer».