Mirar la clasificación de la Liga LEB Oro provoca depresiones en el seno de Planasa Navarra, ya que, junto con el filial del Barcelona, es el único equipo que aún no conoce la victoria. Las semanas pasan y, por encima de los problemas físicos, como por ejemplo los que impidieron a Urtasun jugar la semana pasada, el juego de los iruindarras no mejora, y sus rivales acaban por imponerse antes o después.

No parece que el partido frente a Oviedo, a disputarse en la capital asturiana a partir de las 19.00 de esta tarde, sea el más indicado para remontar el vuelo, aunque Ángel González Jareño se mostraba confiado «por haber hecho una semana de entrenamientos bastante buena». El polideportivo Pumarín es el lugar en el que la escuadra ovetense quiere basar su permanencia, y rivales como Planasa Navarra se presentan como víctimas propiciatorias.

«Para ganar debemos aumentar nuestro nivel, y para eso solo nos queda trabajo y más trabajo», afirmaba el técnico navarro.