Un centenar de personas convocadas por diferentes colectivos sociales, vecinales y sindicales se concentró ayer tarde en Barakaldo en homenaje a Amaia Egaña, la mujer que se suicidó en la localidad vizcaina hace un año cuando iba a ser desahuciada.

Detrás de una pancarta en la que se leía «No al paro, no a los desahucios, por la protección social», los manifestantes se concentraron en silencio por espacio de una hora ante el Palacio de Justicia.

Además de recordar a Egaña, el acto quiso reivindicar a «todas las personas que están siendo desahuciadas día a día» en Euskal Heria.

Entre los asistentes, hubo representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Bizkaia, de sindicatos como ELA, LAB, ESK y de colectivos como Berri-Otxoak y Centro Asesor de la Mujer «Argitan», además de concejales de Bildu de Barakaldo.

El miembro de Berri-Otxoak, David González, quien hizo de portavoz, pidió que las ayudas sociales no se recorten «y permitan que las personas puedan seguir viviendo en sus casas dignamente. Amaia es un caso, pero hay otros muchos casos en los que diariamente se echa a la gente de sus casas», añadió.