La diputada de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, fue muy explícita en su comparecencia de ayer al afirmar que con el acuerdo fiscal alcanzado entre PNV, PSE y PP «se ha iniciado un operación de castigo contra la reforma iniciada en Gipuzkoa, ya que se ha copiado el modelo de Bizkaia, tal cual, sin tener en cuenta la normativa, trayectoria y realidad del territorio».

Franco, que la víspera había presentado un Impuesto sobre el Beneficio de las Sociedades de carácter progresivo, denunció que la aprobación de la propuesta de estos tres partidos supondría «poner patas arriba todo el sistema fiscal guipuzcoano y son incalculables los perjuicios que acarrearía al conjunto de contribuyentes y a la misma Hacienda». Puso como ejemplo de consecuencia más patente que los ciudadanos de este herrialde dejarán de recibir en su domicilio la propuesta de liquidación de la renta, lo que afecta a más de 200.000 declarantes.

La diputada lamentó que «no se pueden medir las consecuencias» de la decisión y se preguntó «dónde está la responsabilidad de estos políticos para aceptar un caos y embrollo de semejante calibre».

En su comparecencia la máxima responsable de Hacienda estuvo acompañada por la portavoz de la Diputación, Larraitz Ugarte, debido a que el Consejo de Gobierno mantuvo ayer una reunión extraordinaria para calibrar las consecuencias de la propuesta impulsada por el tripartito. En este sentido, Ugarte denunció que la iniciativa es una norma foral que «no se ha escrito en Gipuzkoa y ha copiado el modelo de Bizkaia. Cada territorio ha desarrollado una normativa propia y estas propuestas no han previsto una serie de normas y procedimientos en vigor», puntualizó la portavoz, quien sentenció que «al fin y al cabo, se trata de una contrarreforma, que pone sobre la mesa el debate de dos modelos fiscales distintos»

Rentas y dependencia

Posteriormente, la diputada de Hacienda entró en detalles de las consecuencias de lo que calificó como «uniformización a lo bestia» y es que, además de desaparecer el envío a domicilio de la propuesta de liquidación, «dejaría de cobrarse a los dos días y hay mayor probabilidad de cometer errores».

Franco añadió que, desde el punto de vista jurídico, «se plantean problemas técnicos y carencias de seguridad importantes», y destacó que considerando aspectos recaudatorios no habría cambios sustanciales a nivel de cantidades, pero «en vez de medidas progresivas, se impondrían medidas regresivas, porque, por ejemplo, bajarían las rentas de capital y disminuirían las deducciones relativas a la dependencia».

Tras su exposición, la diputada volvió a preguntarse si «merece la pena montar todo este desaguisado cuando se quieren plantear cambios pequeños» y respondió ella misma al valorar el proyecto de PNV-PSE y PP como «una operación de castigo contra el camino emprendido en Gipuzkoa». En opinión de Franco, con la iniciativa «pretenden poner patas arriba todo el sistema fiscal de Gipuzkoa y toda su trayectoria para paralizar el cambio social».

En relación a la propuesta del tripartito sobre el Impuesto de Sociedades, la Hacienda de Gipuzkoa considera que «ni toma en cuenta las conclusiones aprobadas en la ponencia de las Juntas Generales, ni el trabajo previo realizado en el territorio». Asimismo, cree que su capacidad de recaudación «resulta escasa y el impacto será negativo. Hacienda recaudará menos que con el impuesto vigente -el actual Impuesto de Sociedades que se viene aplicando en los últimos años-».

La diputada Franco manifestó también que el nuevo planteamiento «tiene debilidades en el ámbito de la seguridad jurídica» y añadió que «no cumple con las garantías que una norma foral de este tipo debe cumplir para los contribuyentes, porque carece de informe de impacto, no se ha sometido a exposición pública y se ha tramitado con carácter de urgencia».

Por estos motivos, Franco pidió al tripartito que retire su propuesta fiscal y afirmó que «lo mejor que pueden hacer es que inicien otro procedimiento si realmente ven la necesidad de acometer medidas puntuales».