Intensa actividad diplomática para lograr un acuerdo sobre el programa nuclear iraní
La propuesta iraní de dimensionar su programa nuclear a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones impuestas por las potencias occidentales era ayer objeto de una frenética actividad diplomática para intentar lograr un acuerdo en Ginebra. Aunque no parecía inminente, John Kerry aplazó su visita a Argelia y Marruecos y hoy se espera la llegada de Sergei Lavrov, mientras que el director de la AIEA viajará mañana a Teherán, con cuyas autoridades se reunirá el lunes.
GARA |
Los ministros de Relaciones Exteriores de las grandes potencias occidentales se sumaron ayer, de forma inesperada, a una nueva ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní, en un intento de impulsar de forma definitiva un eventual acuerdo a pesar de que las diferencias se man- tienen después de años de bloqueo. La propuesta de Irán para dimensionar su programa atómico a cambio del levantamiento de las sanciones occidentales ha movilizado a los jefes de la diplomacia del Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Estado francés, Gran Bretaña y Alemania) y ha ampliado un día más los encuentros, lo que sugiere que existe una oportunidad real de alcanzar un acuerdo.
La frenética actividad diplomática desplegada durante toda la jornada, que en principio iba a cerrar la nueva ronda de negociación iniciada el jueves en Ginebra, seguía al cierre de esta edición con un encuentro entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry; la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, y el ministro iraní de Exteriores, Mohamed Javad Zarif, aunque el pacto no parecía inminente.
Aunque existe un acuerdo de confidencialidad por ambas partes, se ha filtrado que, en líneas generales, la oferta del Grupo 5+1 es rebajar las sanciones a Irán a cambio de pasos concretos para detener el proceso de enriquecimiento de uranio al 20% y hacer que las reservas existentes dejen de ser utilizables.
A cambio del levantamiento de las sanciones económicas y comerciales, la República Islámica habría propuesto detener el enriquecimiento de uranio al 20%, seguir enriquecimiento uranio al 3% para alimentar las plantas de energía nuclear destinadas a producir electricidad, suspender la activación del reactor de agua pesada de la central atómica de Arak, aunque continuaría trabajando en ella, y no utilizar las centrifugadoras más avanzadas. Pero se niega a sacar del país y dejar en manos de terceros sus reservas de uranio enriquecido, cuestión que Teherán fijó como su «línea roja».
Cuestiones por resolver
Unas horas antes, a su llegada a la ciudad suiza, Kerry apeló a la prudencia al aclarar que «todavía no está cerrado un acuerdo» con Irán ya que persisten «aspectos que quedan por resolver», aunque admitió avances importantes. También la delegación iraní consideró poco probable que se fuera a firmar cualquier posible documento con los representantes del Grupo 5+1, aunque sí esperaba que el encuentro concluyera con una declaración conjunta.
La llegada de Kerry, que modificó el programa de su gira por Oriente Medio aplazando su visita a Argelia y Marruecos, y de sus homólogos William Hague (Gran Bretaña); Guido Westerwelle (Alemania), y Laurent Fabius (Estado francés), y el viaje, previsto para hoy, del titular ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, y de un viceministro chino, parecía evidenciar una posibilidad de acuerdo, que sería histórico.
El primer día de negociaciones los interlocutores de Java Zarif fueron los «número dos» de Exteriores del Grupo 5+1. Irán buscaba desde el inicio que su ministro tratara con sus homólogos, pero éstos solo consideraron esa posibilidad en caso de avances tangibles y de que se percibiera claramente la oportunidad de un entendimiento.
«Hay muchas cuestiones que afectan a los intereses fundamentales de varios países. Por eso, el nivel (de negociación) es el de un ministro», señaló a la agencia RIA Novosti Sergei Ryabkov, viceministro ruso de Exteriores. «Mañana -por hoy- esperamos un resultado que el mundo espera hace mucho tiempo», agregó.
Según las potencias occidentales, el levantamiento parcial de las sanciones dependería de que Irán cumpla con sus compromisos, y advierten de que podría ser reversible.
El ministro iraní, que cuenta con el respaldo del líder supremo, ayatolah Ali Jamenei, sostuvo en declaraciones al «Breaking Defense», un medio estadounidense especializado en cuestiones de defensa, que «no podría acordar algo si no creo que pueda mantenerlo cuando vuelva (a Irán)».
Coincidiendo con el impulso a las negociaciones en Ginebra, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) anunció que su director general, Yukiya Amano, viajará mañana a Teherán para reunirse el lunes con sus autoridades en un intento de «fortale- cer el diálogo y la cooperación».
Esta es la primera visita de Amano a Irán desde mayo de 2012, cuando se reunió sin resultados con los responsables del programa atómico iraní.
El AIEA aclara que esta visita se produce «de forma separada» al encuentro que mantendrán en Teherán sus inspectores con responsables iraníes para tratar de cerrar una agenda de controles que permitan descartar que el programa nuclear del país asiático oculta objetivos militares.
Benjamin Netanyahu afirmó que Irán «no solo no ha perdido nada en las conversaciones de Ginebra, sino que ha conseguido todo lo que quería» y rechazó tajantemente cualquier acuerdo que pueda salir de las negociaciones de Ginebra, que calificó de «mal negocio». «Israel no está obligado a respetarlo», agregó.