MILAN 3

OLYMPIQYE DE LYON 1

BILBO

Al igual que hace un par de temporadas ante el Ajax, el Milan superó una eliminatoria que tenía prácticamente perdida. El Olympique dominó casi todo el partido, pero no sentenció y lo pagó. El oficio y la veteranía de los italianos les dejó sin premio en el tramo final del encuentro.

Pese a jugar como visitante, el Lyon no se escondió y desde el inicio apostó por su habitual fútbol ofensivo. El Milan tampoco tenía reparos en marcharse arriba, pero su juego era menos elaborado. Pirlo apenas participaba y los italianos buscaban a Inzhagi con balones en largo. El veterano delantero regresaba al once y su habilidad para escurrirse dentro del área causó bastantes problemas a la defensa de los franceses.

Dos errores de Dida a punto estuvieron de costarle un disgusto al Milán, pero ni Malouda ni Wiltord supieron rentabilizarlo. Juninho también probó fortuna con una falta lejana que el portero brasileño paró con problemas. El nerviosismo empezó a apoderarse de los locales, pero en un abrir y cerrar de ojos, en una jugada aislada Inzaghi marcaba de cabeza a centro de Seedorf.

El tanto descolocó tanto a los franceses que perdieron el sitio y el Milan pudo aprovecharlo. Sin embargo, paradojas de la vida, cuando peor pintaban las cosas, una aparición de Juninho en un lanzamiento de falta sirvió para que Diarra empatara el encuentro. A partir de ahí, el Olympique dominó con claridad y Juninho Pernambucano con un centro chut y Fred de cabeza en un córner dispusieron de sendas ocasiones para sentenciar la eliminatoria antes del descanso.

Esa superioridad continuó, llegando a ser por momentos insultante. Pirlo seguía sin poder entrar en el partido y las incursiones de Serginho por la izquierda era lo único que le quedaba al Milan. Kaká tampoco tuvo un actuación muy afortunada y Shevchenko e Inzhagi echaron en falta sus pases.

Pero si algo tienen de sobra los italianos es oficio ­ más cuando Ancelotti apostó por meter a Maldini en detrimento de jugadores más ofensivos como Gilardino y Rui Costa­ y al no finiquitar la eliminatoria el Lyon, el agobio fue en aumento según se acercaba el final del encuentro. El Milan lo intentaba a la desesperada, pero sin mucha cabeza hasta que encontró la clasificación a poco de cumplirse el tiempo reglamentario. Inzhagi aprovechaba un rechace y Shevchenko ponía la puntilla en el descuento.