GERNIKA
Xabi Otero (Iruñea, 1953) siente especial predilección por el mundo rural, su paisaje y sus gentes. Por eso no es extraño que la muestra que protagoniza en el Museo de Gernika Allende Salazar, 5 incluya un buen número de imágenes captadas en rincones como Abaurrepea oArraiotz, donde reside.Indudablemente, cada espectador recorrerá la sala de forma distinta. La visita que propone el fotógrafo comienza precisamente frente a una impresionante imagen de Abaurrepea bajo la niebla, rodeada por bosques de robles. En el centro, se reconoce su iglesia gótica, junto a las casas blancas de tejados rojos.
Para esta exposición, Otero ha seleccionado 16 imágenes del amplio fondo del que dispone referente a Euskal Herria. Le ha resultado difícil, reconoce, ya que «hubiera colgado muchas más», pero las dimensiones del recinto no lo permitían. El criterio por el que se ha regido a la hora de elegir las instantáneas para esta exposición ha sido «que fueran fotografías que, al verlas, dieran una idea de lo que es el país».
‘‘Esentziak’’ «engloba un poco todo: esencias de aromas, de colores, de sonidos, de tradiciones...», de ahí que haya titulado así este grupo de obras. Xabi Otero ya tituló ‘‘Euskal Herria Esentziak’’ uno de sus libros.
Los escenarios que se pueden ver en el Museo de Gernika han aparecido publicados en distintos trabajos que ha editado el autor. El grupo más numeroso corresponde a su obra más reciente, sobre el valle Aezkoa. Además de la fotografía del amanecer entre brumas en Abaurrepea, se puede contemplar a una joven vestida con un anorak rojo que se dirige a la escuela, en Garralda. «En el libro identificamos a las personas con nombre y apellido y señalamos el pueblo y la casa de procedencia de cada uno de ellos para que se viera que esa gente es de allí y es real». Los trabajos del también diseñador navarro contienen numerosa información sobre lo que capta. «En esta foto de la chica del anorak rojo el pie de foto hacía referencia a la escolarización, al modelo D, a la recuperación del euskara en el valle».
Las distintas caras del país
Una panorámica de Errotzate en tonos dorados o la imagen de un casero de la zona recogiendo unas yeguas durante una ventisca son algunas de las espectaculares visiones que nos proporciona Xabi Otero.
Senpere, Artaxona, Arraoitz Izpegi y Urdinarbe son otros de los rincones de nuestra geografía que han ofrecido al artista sus mejores facetas.
Refleja la industria naval con la imagen de un petrolero de 165.000 toneladas botado en Sestao. Hay, asimismo, una vista parcial nocturna de la refinería de Petronor, en Muskiz. Las urbes están representadas también por otro tipo de edificios, como el Kursaal donostiarra.
Todas estas imágenes guardan los olores, colores y sonidos que han inspirado al autor. Xabi Otero compara ‘‘Esentziak’’ con «un frasquito pequeño que contiene lo que te gusta» de Euskal Herria.
El que conoce las sensaciones a las que se refiere el fotógrafo navarro experimentará una agradable impresión al visitar la muestra de Gernika. Para el resto, es una invitación a acercarse a estos lugares, «a que sientan su belleza».
Nueva etapa para un museo recién
remodelado
El Museo de Euskal Herria de Gernika se encuentra ubicado en el Palacio Alegría, un edificio barroco construido en 1733, que sobrevivió al bombardeo de 1937. Con el verano, el centro ha iniciado una nueva etapa, después de una profunda remodelación que ha durado aproximadamente dos años. Además, la colección propia del museo ha sido ampliada y renovada. La reforma de las instalaciones ha incluido la incorporación al museo de un edificio anexo, las antiguas caballerizas del Palacio. Esta zona ha sido acondicionada para exposiciones temporales, como la de Xabi Otero, que se podrá visitar allí hasta el próximo 2 de noviembre. -
