Será el tercero de los parques naturales declarados en Bizkaia, tras los de Urkiola y Gorbea. Se encuentra situado en el extremo occidental del herrialde, en los límites con Cantabria y recibe su nombre de la montaña de 854 metros, Armañon, que se eleva sobre el valle de Karrantza.

Será asimismo el tercer parque vizcaino en cuanto a extensión se refiere, ya que se sitúa por detrás de las 20.000 hectáreas del Parque del Gorbea y de las 6.000 que ocupa el Parque de Urkiola.

Y, al igual que ocurriera en Urkiola con motivo de la explotación de las canteras que desde hace décadas se explotan en el término municipal de Mañaria, a instancias de los responsables políticos del Departamento foral de Agricultura, los técnicos encargados de trazar el perímetro de esta nueva área protegida han optado por dibujar las necesarias curvas para que la explotación canterera de Venta La Perra, en el barrio de La Calera, quede fuera del mismo. De esta forma, vuelve a primar el interés privado por la extracción de caliza en este enclave, frente a la posibilidad de una inmediata recuperación del mismo, incorporándolo a las directrices que marcarán el futuro del espacio protegido.

Junto a este significativo detalle, cabe asimismo destacar que han pasado dos meses desde que el diputado de Agricultura, Eusebio Larrazabal, anunciara que habían «hecho los deberes» y fijara en un mes el plazo necesario para la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de Armiñon. Este retraso ­evidentemente no habrá noticias al respecto hasta, al menos, setiembre­ viene a añadirse a los once años transcurridos desde que se iniciara el procedimiento de la declaración del Paruqe Natural de Armañon.

La superficie del parque se sitúa entre los términos municipales de Karrantza y Turtzioz. Cabe destacar entre el rico patrimonio vegetal, animal y geológico del nuevo parque, el encinar de Sopeña, de una gran riqueza vegetal, junto a frondosos bosques de hayas y robles.

Se sitúan asimismo en el Parque de Armañon las formaciones kársticas de los montes de Ranero, la cueva de Pozalagua con sus espectaculares estalactitas, la Torca del Carlista, una de las simas más profundas de Europa y Los Jorrios. En cuanto a la fauna, se da cita en este entorno la cabaña de ganado vacuno más grande de Hego Euskal Herria, además de numerosas especias salvajes como alimoches, halcones peregrinos, búhos y azores, así como lobos o corzos. También en este entorno pervive una especie canina autóctona, como es el villano de las Encartaciones. Por otra parte, se han catalogado hasta cuatro especies de murciélagos que habitan en el interior de las simas.

La práctica habitual del pastoreo en este entorno ha propiciado, además, la conservación de una importante cubierta vegetal en la que dominan los pastizales, brezales y argomales.

Monumentos megaliticos

Es además un entorno de monumentos megalíticos, que se localizan a lo largo del cordón montañoso que rodea el valle de Karrantza, situándose en suaves colinas a una altitud media de 700 metros. Por lo general no aparecen aislados, sino agrupados conformando la necrópolis de una comunidad destinados a la inhumación y pertenecen al periodo histórico del Neolítico. Desde el barrio de Villanueva de Presa se accede al paraje denominado la Cabaña o el Muro, donde se ubica la necrópolis de la Cabaña. Han sido excavados dos de sus dólmenes y uno de ellos se encuentra reconstruido, manteniéndose una zona central para poder observar las distintas estructuras de las que consta un dolmen; cámara y túmulo. Ladeando el monte, en Cotobasero, se localiza la segunda necrópolis y se puede visitar el túmulo de Cotobasero, el dolmen de la Boheriza y el de Bernalta.

En Ranero, por otro lado, nos encontramos con un macizo calizo, con las típicas formaciones subterráneas como la de Pozalagua, Santa Isabel, ambas de gran belleza en estalagtitas y estalagmitas; la Torca del Carlista y Jorrios, simas de gran interés espeleológico y la antes aludida Venta La Perra, que alberga los grabados prehistóricos más antiguos de Euskal Herria.

En cuanto al encinar de Sopeña, situado en este entorno, se localiza al pie de un afloramiento calizo, donde se abren infinidad de cavidades, algunas con yacimientos arqueológicos y otras como testigo de la actividad minera desarrollada en esta zona desde finales del siglo pasado.

En el corazon del parque

En las proximidades se sitúa el monte Armañon, que da nombre al parque, desde el que se divisan unas panorámicas inmejorables sobre los valles de Karrantza y Turtzioz. En esta estribación montañosa se ubican importantes monumentos megalíticos como el de la Galupa y La Lama.

Otro trayecto que merece la pena visitar es el que se encuentra en los enclaves de Aldeacueva y La Calera. Al llegar al alto de las Arroturas una pista forestal conduce al comedero de buitres, instalado por la Diputación. Este trayecto ofrece testimonio acerca de las actividades realizadas por los humanos en el área; son muchos los restos de carboneras y cabañas pastoriles como las que se localizan en Santipiñia, Argañeda, Rubiciero, todas ellas realizadas con lajas de piedra y con rediles para el ganado.

Dejando atrás la buitrera y continuando por la misma pista forestal llegamos a la llana de Salduero una inmensa turbera natural en la que abundan las droseras que se alimenta de insectos.

En la actualidad, en Bizkaia, los espacios naturales protegidos se sitúan en torno a las 40.000 hectáreas. El primero de los parques declarados fue el de Urkiola, aunque la mitad de la superficie citada se encuentra en el Parque del Gorbea. Cabe citar asimismo los biotopos de Gaztelugatxe e Itxina, toda vez que Urdaibai fue declarado Reserva de la Biosfera en 1994 por la Unesco.

La Diputación vizcaina ha anunciado que este año actuará en un nuevo acceso a Gaztelugatxe desde Eneperi, en la puesta en valor del dolmen de Arimekorta en Gorbea y en la renovación del centro de interpretación del Paruqe de Urkiola. -

BILBO