IRUÑEA

El conjunto rojillo no quiere permitir que sean los alemanes, acostumbrados como están a jugar de la misma forma fuera que en casa, quienes manejen la batuta de uno de los choques más importantes en la historia del osasunismo. Además, ni técnico ni jugadores desean que se vuelvan a repetir, al menos con la misma intensidad y duración, las escenas de agobio que padecieron en la ida.

De estas intenciones dio fe uno de los capitanes de la escuadra navarra, Patxi Puñal, quien aseguró que el resultado del AOL Arena da una cierta tranquilidad para «ir a por ellos y jugar en su campo» sin tener que agobiarse por darle la vuelta a un marcador adverso, «pero si ellos salen bien y nos apretan en momentos puntuales, podemos también aguantar».

Un sosiego que no significa en ningún modo relajación «porque la plantilla está metida en el partido y en tensión», sin que la euforia de la afición pueda afectar a los jugadores. Aspecto éste de difícil consecución «porque si andas un poqui- to por la calle no puedes aislarte de ello», por lo que algunos futbolistas, como el uhartearra, optan por «estar tranquilo en casa disfrutando del fin de semana de fútbol».

Mal momento del Hamburgo

Un optimismo de los hinchas rojillos que se ha ido acrecentando a lo largo de la semana, a la vista de los malos resultados cosechados por el Hamburgo, las críticas internas de algunos de sus jugadores, así como las lesiones de piezas importantes en el esquema de su técnico, Thomas Doll, o el último traspaso del central Bouhlarouz.

Ziganda podrá contar para este partido con todos sus jugadores ­sólo Penedo engrosa el parte médico como lesión más grave­, con quienes ensayó algunas situaciones de estrategia en la mañana de ayer y ante un buen número de seguidores por tratarse de una sesión dominical. Los rojillos vuelven al trabajo hoy a las 10.00, a puerta cerrada en El Sadar, mientras que el Hamburgo lo hará en el mismo escenario a partir de las 19.00 sin ninguna restricción.

Ricardo: «Todavía siento dolor en el dedo, pero jugaré»
N.M.

IRUÑEA

El mejor jugador rojillo en la ida, el cancerbero madrileño Ricardo, fue uno de los hombres que salió tocado del AOL Arena con una fisura en uno de sus dedos. A los dos días él mismo se encargó de confirmar que ello no sería óbice para disputar el encuentro de vuelta, y ayer mismo volvió a corroborarlo.

«Todavía siento dolor, pero es algo a lo que estamos acostumbrados los futbolistas, sobre todo los porteros que, con el trote que llevamos, siempre nos sale algún nuevo problema. Nunca en mi vida he jugado un partido sin que no me doliera algo», reconoció.

Con esta declaración de intenciones está claro que Ricardo defenderá la portería osasunista, aunque no se plantea a priori si tendrá tanto trabajo como en tierras alemanas. «En lo único en que pienso es en estar bien concentrado, hacer un buen partido, estar a la altura y pasar la eliminatoria», declaró tajante.

En la línea de lo declarado por otros de sus compañeros, el guardameta rojillo aseguró que «estamos bien preparados y no conviene obsesionarse con la idea de que nos enfrentamos al Hamburgo con poca carga de partidos porque, además, la temporada es muy larga y hemos jugado los encuentros suficientes».

Hablando del rival, Ricardo no cree que el conjunto teutón se encuentre en un momento débil. «Los vi ayer contra el Cottbus con mucha tensión y para nada relajados. Lo que ocurre es que el Hamburgo es uno de los favoritos de la liga y el resto de equipos no se lo ponen nada fácil. No creo que acusen las bajas», indicó.