DONOSTIA
Parecía muy poco tiempo, pero finalmente fue suficiente. Orio hizo valer los dos segundos de renta logrados en la primera jornada de la regata zarauztarra para adjudicarse por novena vez en su historia la Ikurriña de Zarautz. La San Nikolas, eso sí, tuvo que sufrir hasta la palada final para saberse vencedora de la regata más importante de la Liga San Miguel que organiza la Asociación de Clubes de Traineras (ACT).
Orio, vencedor de la primera jornada, se presentaba a la prueba de ayer con apenas dos segundos de renta respecto a Hondarribia. Urdaibai, a cuatro de los aguiluchos, buscaba también la victoria final. Así pues, la emoción estaba asegurada.
Los encargados de inaugurar la segunda jornada ya demostraron que el estado de la mar permitiría hacer muy buenas cronos. Zumaia, la más rápida de la tanda inicial, en la que bogó junto a Pasai Donibane, Mecos y Laredo, necesitó medio minuto menos que lo empleado el día anterior en tomar la primera ciaboga. La Telmo Deun continuó en cabeza hasta mediado el último largo, cuando Mecos, que aprovechó mejor el oleaje de su calle, tomó la delantera y se alzó con el triunfo de la tanda.
Después llegó el turno de Arkote, Zarautz, Urdaibai y Cabo da Cruz. Los bermeotarras, que el día anterior habían presentado su candidatura a la regata, salían como principales favoritos para llevarse la tanda y, con el permiso de Hondarribia y Orio, también la Ikurriña.
Tras un primer largo con los cuatro botes prácticamente a la par, Arkote y Urdaibai se marcharon. Cabo da Cruz logró mantenerse a tres-cuatro segundos, mientras que Zarautz, que tal vez se autopresionó demasiado al remar en casa, se descolgó.
En la segunda ciaboga la Bou Bizkaia tomó la delantera y ya no la abandonó. Sin embargo, no fue hasta el último largo cuando verdaderamente dejó sentenciada la tanda. Los de Patxi Bilbao completaron un gran último largo, pero su tiempo final ya dejaba claro que tendría que haber un vendabal en la tanda de honor para que Orio o Hondarribia no se llevarán la Ikurriña.
Castro, en el último suspiro
Como se preveía, la tanda de honor no decepcionó. Orio, Pedreña, Castro y Hondarribia partieron rumbo a la primera ciaboga a toda velocidad. Los dos últimos realizaron la primera maniobra a la par, si bien los dirigidos por Mikel Orbañanos salieron antes gracias al buen entendimiento entre el preparador hondarribiarra y el patrón de la Ama Guadalupekoa, Joseba Amunarriz.
A partir de ahí, la regata enloqueció. La Ama Guadalupekoa consiguió marcharse, mientras que por detrás, Castro y Orio, a cinco y seis segundos, respectivamente, luchaban por recortar las diferencias. Pedreña, por su parte, ya había perdido todo contacto con sus tres rivales de tanda.
En la segunda maniobra todo hacía pensar que Hondarribia se haría con la victoria de regata y con la Ikurriña. Más cuando en la tercera ciaboga la renta respecto a Castro era de seis segundos y Orio ya perdía diez.
La Ama Guadalupekoa mantuvo su renta hasta mediado el último largo, pero entonces, Orio y Castro aparecieron de la nada y se situaron a la par. La Marinera superó en los metros finales a la trainera hondarribiarra, con la San Nikolas finalmente a 80 centésimas.
Clasificación
1. Hondarribia 132
2. Castro 117
3. Orio 112
4. Pedreña 104
5. Cabo da Cruz 80
6. Urdaibai 75
7. Arkote 75
8. Zarautz 73
9. Mecos 62
10. Zumaia 52
11. Pasai Donibane 27
12. Laredo 27
