Todos los años este día se repiten las mismas escenas: declaraciones de políticos con sonrisa ecologista, atascos en algunas calles a causa de la prohibición de circular por otras... e indiferencia en gran parte de la ciudadanía. Es acertado, cómo no, impulsar una menor utilización del vehículo privado, pero no sin ofrecer un transporte público que en gran parte de los casos haga innecesario el uso de aquél. Y menos aún cuando las instituciones apuestan por cada vez más y más grandes carreteras y otras vías que no responden a la mayoría de los desplazamientos. No utilizar el coche un día al año puede ser un buen acto, pero mejor sería no hacerlo un día indicado, sino habitualmente. -

Al menos 70 personas han muerto este año en su puesto de trabajo en Euskal Herria según el recuento que viene realizando GARA. Los dos últimos fallecimientos se han producido en Nafarroa. Ayer, un agricultor murió en Arguedas atrapado por su tractor. La víspera, un vecino de Iruñea de 51 años de edad falleció al caer desde diez metros de altura en una obra de Lesaka, donde trabajaba en una grúa. Urge colocar esta sangría en el primer plano de las preocupaciones sociales y de la agenda de los responsables políticos e institucionales, para que se adopten de una vez medidas de choque que resulten realmente eficaces. Ir a trabajar no puede suponer una condena de muerte cada tres días. -