BRUSELAS
Todas las miradas están puestas en Flandes y, más concretamente, en los resultados que pueda conseguir el Vlaams Belang (VB), que le disputa la primacía en la región al partido cristianodemócrata (CD&V) que lidera el ministro presidente flamenco Yves Leterne.En la municipales de 2000, el partido que lidera Filip Dewinter, candidato por el VB a la alcaldía de Amberes, logró el triunfo con el 33% de los votos, pero quedó en la oposición gracias a que el sistema proporcional belga favorece las alianzas y una coalición del resto de partidos le apartó de la alcaldía.
En la presente cita, las encuestas aseguran que la intención de voto del VB se encuentra entre el 34 y el 38% en la gran ciudad portuaria.
Los representantes del Vlaams Belang reprochan el trato que dan los políticos belgas a Flandes y apuestan por que los inmigrantes que lleguen a ella se integren y vivan según el modo de vida flamenco. Estos mensajes aparecen en su página web, junto a otros que rechazan la entrada de Turquía a la UE y la adopción por parte de parejas homosexuales.
La inmigración es una de las banderas del Vlaams Belang en un periodo en el que Flandes ha sido escenario de dos muertes racistas.
Sin embargo, pese al ascenso del VB, los analistas no esperan que pueda hacerse con la alcaldía de Amberes, salvo que la victoria, vía mayoría absoluta, sea incontestable.
En la francófona Valonia, el grado de erosión que los escándalos de corrupción causen al Partido Socialista, que domina el poder en la región desde hace más de tres décadas, y el posible repunte de la extrema derecha del Front National son las grandes incógnitas.
A menos de un año de las elecciones parlamentarias, el próximo mes de junio, los comicios locales son también considerados un test de popularidad del Gobierno federal «violeta», compuesto por liberales y socialistas, tanto flamencos como francófonos.
Los comicios provinciales y municipales, en los que 7,7 millones de ciudadanos deben votar obligatoriamente en virtud de la ley electoral belga, son los primeros abiertos a los votos de los residentes no europeos, aunque apenas 17.065, un 16% de los que cumplían las condiciones exigidas, se han inscrito.
