Morquillas, arte feminista, y Poussin, en el museo de Bellas Artes
BILBO
El Museo de Bellas Artes de Bilbo presentó ayer el avance de su programación para 2007, que constará de seis exposiciones temporales, tres de ellas dedicadas al arte feminista de los últimos 45 años, los grandes pintores de finales del XIX y principios del XX y al paisajista francés Nicolás Poussin.
La pinacoteca bilbaina proseguirá la temporada próxima su tendencia a buscar «el equilibrio entre las exposiciones de arte clásico y moderno, así como entre las individuales y las colectivas», declaró su director, Javier Viar, en el acto de presentación.
La temporada de exposiciones del año próximo comenzará el 12 de febrero con una «gran muestra», que durará hasta el 27 de mayo, dedicada al pintor español Gutiérrez Solana, continuador de la estética de la España Negra instaurada por Goya.
El 5 de marzo se exhibirá la muestra itinerante producida por el Museo del Prado dedicada a “El retrato español en el Prado”. Además, el museo bilbaino producirá una exposición dedicada al artista vizcaino Morquillas, uno de los grandes agitadores de la escena artística bilbaina desde finales de la década de los 70 y, fundamentalmente, durante los 80, los años de la «movida» musical y cultural en el Estado español.
La pinacoteca bilbaina será la responsable también de producir la exposición principal del verano de 2007, una muestra «muy singular», en palabras de Viar, titulada “Kis kis bang bang. 45 años de Arte y feminismo”, un recorrido por el arte feminista desde principios de la década de los 60 del siglo pasado hasta la actualidad.
Con el otoño llegarán las otras dos exposiciones más relevantes del año, la primera formada por 130 obras de grandes artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, coleccionadas por el suizo Jean Planque, que presentará de setiembre a noviembre obras de Braque, Cezanne, Degas, Dubuffet, Gaugin, Gris, Klee, Leger, Miralles, Monet, Palazuelo, Picasso, Renoir, Tapies y Van Gogh.
Cerrará la temporada, del 8 de octubre al 13 de enero de 2008, la calificada por el director del museo bilbaíno como la «gran exposición del año por su rareza y su grandeza»: la dedicada al paisajista francés del siglo XVII Nicolás Poussin.
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