- Osasuna -
Un esguince mantendrá a Valdo inmovilizado durante una semana
·Los servicios médicos no han determinado todavía la duración de la baja
IRUÑEA
Valdo permanecerá una semana inmovilizado como consecuencia de un esguince. Después será sometido para determinar cómo debe continuar su recuperación, cuyos plazos no se han estipulado todavía. El jugador leonés, al menos, ya sabe que no existe lesión ósea.El centrocampista leonés se vio obligado a abandonar el terreno de juego en los últimos minutos del partido que el miércoles disputaron Osasuna y Levante, tras torcerse el tobillo. Ayer fue sometido a diferentes pruebas en la Clínica San Miguel, donde se descartó, según informó Osasuna, que sufra lesión ósea alguna, aunque no se determinó con exactitud el período de baja que deberá afrontar por el esguince bilateral del tobillo izquierdo que sufre. Según el parte médico facilitado por el club rojillo, el jugador permanecerá inmovilizado durante siete días y, posteriormente, será valorado de nuevo para concretar el período de baja. Parece que las fechas navideñas no le sientan bien al centrocampista rojillo, teniendo en cuenta que el año pasado también cayó lesionado a estas alturas. En aquella ocasión fue una durísima entrada de Roberto Carlos en el Santiago Bernabéu la que le provocó una lesión, también en el tobillo izquierdo, y que le mantuvo dos meses apartado de los terrenos de juego. Lo peor del caso es que, al poco de regresar, una acción fortuita durante el derbi con la Real, se saldó con una rotura de uréter, la consiguiente intervención quirúrgica y otras siete semanas de baja para Valdo, que ya sólo pudo reaparecer para disputar el último partido de la Liga, ante el Valencia. Por cierto que Valdo es uno de los cinco jugadores de Osasuna cuyo contrato expira a la finalización de la actual temporada y, aunque el club intenta sellar la renovación, de momento no hay respuesta del centrocampista, codiciado también por otros equipos.
Vacaciones largas
Sin lesiones de por medio en la mayoría de los casos sólo Ludovic Delporte acompaña a Valdo en la enfermería, pero lo cierto es que el resto de los jugadores rojillos tampoco pisarán el césped en unos cuantos días. Ni siquiera para entrenar, porque las vacaciones navideñas comenzaron en cuanto concluyó el choque ante el Levante y se prolongarán hasta el próximo dos de enero.Sólo los jugadores que sean llamados por la selección tendrán que trabajar en los doce próximos días. Unas vacaciones más largas de lo habitual en estas fechas y que se deben a la apuesta ganada por los jugadores a José Angel Ziganda, en virtud a los puntos sacados en los últimos encuentros, en los que Osasuna ha enlazado una racha espectacular.
El año de los récords concluye con las ilusiones renovadas
IRUÑEA 2006 concluirá como el mejor año en la historia de Osasuna. Liderato, goles y buenas rachas protagonizaron la pasada temporada, que concluyó con la clasificación, por primera vez, para la Liga de Campeones. Después, un par de meses marcados por el sufrimiento, han dado paso de nuevo a un mes de diciembre inolvidable y que deja las puertas abiertas de par en par a otro año ilusionante. Durante los primeros seis meses de 2006, Osasuna no cayó de los cuatro primeros puestos de la Liga, un hito histórico muy a tener en cuenta, tratándose del tercer presupuesto más bajo de la categoría. La Liga concluyó con los rojillos en el cuarto puesto; el mejor de su historia, ya conseguido en la temporada 90/91, aunque en esta ocasión se batieron los récords anteriores de victorias y puntos. La marcha de Javier Aguirre al Atlético de Madrid y la llegada a Osasuna de un entrenador sin experiencia en Primera como José Angel Ziganda parecieron marcar un punto y aparte a la trayectoria de los meses anteriores. Sobre todo cuando, con los primeros partidos oficiales, llegaron también los primeros disgustos. El debut en la Liga de Campeones fue tan festejado como efímero, ya que Osasuna caía en la eliminatoria previa frente al Hamburgo. Las cosas le fueron mejor en la Copa de la UEFA, con la clasificación para la fase de grupos, pero la disputa de tres competiciones parecía quedársele grande a un equipo que, hace apenas un mes, se veía metido en puestos de descenso y con un pie fuera del torneo europeo. Hasta que llegó el encuentro ante el Deportivo. Osasuna ganó 41 y desde entonces ha contado todos sus compromisos por victorias, cuando no por goleadas. Siete triunfos consecutivos, cinco de ellos en Liga otro récord le han permitido levantar la cabeza y comerse las uvas en una situación inmejorable: mirando a los puestos altos en Liga y vivo en Copa y UEFA.
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