DONOSTIA

Con todo, Miguel Angel Lotina y sus hombres están obligados a recuperar fuerzas durante esta semana de parón ­regresan al trabajo el próximo jueves 28­, porque los atisbos de reacción mostrados en las últimas jornadas necesitan un empujón fuerte, y duradero, en cuanto se reanude la competición.

Las matemáticas son obstinadas y dicen que aunque el empate de Balaídos pueda parecer un buen resultado, es insuficiente para un equipo que despide 2006 con sólo diez puntos. Y que va a necesitar sumar 27 o 30 más en los próximos seis meses para mantenerse en Primera. Teniendo en cuenta que quedan 22 encuentros por disputarse, la Real está prácticamente obligada a ganar uno de cada dos, a no ser que la permanencia se abarate más que nunca. Cosa que, por otra parte, no indican los últimos resultados, con rivales directos como Athletic o Racing que empiezan a espabilar.

Mientras los jugadores se concentran en el gran esfuerzo que deberán realizar en los próximos meses, sus jefes lo hacen en intentar echarles una mano a golpe de talonario. Y es que pese a los numerosos fichajes que ha realizado la Real de la «era Bakero» ­Stevanovic o Skoubo el pasado invierno, o Juanito y compañía este verano­, a los que se ha sumado el de Jesuli, ya de la mano de Miguel Angel Lotina, el equipo txuriurdin sigue sin poder remontar el vuelo. Los rectores realistas esperan acertar en esta ocasión con lo que, en principio, podrían ser dos refuerzos que contribuyan, sobre todo, a mejorar el registro goleador del equipo.