BUENOS AIRES

De profesión albañil y de 51 años de edad, Gérez, que es un activo militante del ala del Partido Justicialista (PJ) que lidera el presidente, Néstor Kirchner, reconoció a Patti como uno de sus torturadores al declarar en una causa que investiga la muerte en 1976 de uno de sus compañeros de militancia, Gastón Goncalves, en la que también se involucra al comisario. Además, Gérez fue uno de los testigos convocados este año por una comisión para rechazar la incorporación de Patti como diputado.

El caso se suma a la desaparición de Jorge Julio López, de 77 años, que es intensamente buscado desde el 18 de setiembre, luego de que testificara en un juicio contra el comisario Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua a raíz de delitos cometidos durante la última dictadura militar.

Amigos y familiares de Gérez señalaron que éste había sido amenazado al menos tres veces en los últimos meses.

El subsecretario de Derechos Humanos, Rodolfo Mattarolo, inscribió el caso en «una ofensiva organizada y muy contundente contra jueces, abogados, querellantes y testigos» de crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Argentina, organismo dedicado a la defensa de los derechos humanos, denunció la «ineficacia» del Gobierno tanto para proteger a los testigos como para hallar a los recientes desaparecidos.

Kirchner pospuso el viaje a la provincia de Santa Cruz, donde iba a pasar el fin de año, y anunció que más de 300 policías buscaban ayer a Gérez.