A raíz de este hecho he hecho algunas reflexiones, que me hacen pensar en la ciudad tan moderna y guay de la que «disfrutamos». ¿Cómo pueden hacerse grandes inversiones en museos, sirenitas, recintos feriales... y tener unos servicios sociales que dan pena?

Sí, señor Santano, de pena, tan precarios, tan deficientes...

Qué estado de bienestar tenemos en Irun, que sólo para una primera evaluación de los problemas sociales tenemos que esperar más de un mes... ¿Para cuándo tendré una solución, si es que la recibo?

Por supuesto que los museos y esculturas también deben tener su partida presupuestaria, hacen ciudad, se disfrutanŠ pero me parece indignante que se desatiendan o no se le dé un tratamiento prioritario y más eficaz a las necesidades más básicas de las y los irundarras.

Está claro que los servicios sociales de Irun pueden y deben ser mejorados, que necesitan más personas que atiendan las necesidades de la ciudadanía.

Se nota que estamos a pocos meses de las elecciones y desde ese gobierno municipal se pone más empeño en lavar la cara de la ciudad que en otras partes menos visibles pero quizás más necesarias.

Francisca Sánchez Salinas