IRUÑEA
La detención de dos aficionados culés poco antes de que se iniciara el partido entre Osasuna y Barcelona y el requisamiento de las pancartas con el lema “Catalonia is not Spain” que portaban se han convertido en un nuevo capítulo de la censura política que se viene practicando en los últimos tiempos en El Sadar.A diferencia de anteriores episodios en los que las fuerzas de orden público, a indicación de la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, han denunciado a hinchas rojillos por portar enseñas que solicitan la repatriación de los presos vascos, en esta ocasión la actuación policial se centró sobre aficionados del equipo visitante.
Se da la circunstancia además de que esos mismos carteles en los que se refleja la singularidad territorial de Catalunya ya fueron exhibidos con un carácter mucho más masivo en el encuentro de la Liga de Campeones que enfrentó al Barcelona y al Chelsea sin que se actuara contra sus portadores, lo que da idea de la especial singularidad que se aplica en este sentido en El Sadar.
Pregunta parlamentaria
La actuación policial del pasado domingo va a llegar incluso al Congreso español, dado que el portavoz de Deportes de CIU, Josep Maldonado, ha presentado una batería de preguntas entre las que se interpela sobre la veracidad de dichas informaciones, así como sobre la requisación de banderas catalanas.
Del mismo modo, este partido insta al Gobierno español a pronunciarse sobre dicho episodio y le emplaza a explicar la detención de los hinchas.
