Maite Soroa
Piden dimisiones en Interior
Andan revueltas las cosas en casa de Josu Jon. Y si antes era fácil intuirlo, de la lectura de Izaronews.com se extraen con facilidad las pruebas. Izaronews.com es un diario digital del ‘entorno’ del sector que perdió las elecciones al EBB, o sea de los de Arzalluz, Egibar y cía. Y ayer mismo se hacían eco de un artículo publicado en el blog Arabatik, también del mismo ambiente, en el que se leían cosas como la que sigue: «Parece que alguien se empeña en que lo que ocurre en el entorno del Departamento de Interior del Gobierno Vasco siga alimentando espacios de comunicación. Hace unos días nos hacíamos eco en Arabatik de la denuncia que formulaba Izaronews acerca de lo acontecido en los momentos posteriores a la detención de Txasko, Ormaetxea y Fernández de Ortega, posterior a su vez a la lamentable y excesiva ‘intervención’ de la Ertzaintza el día tres de marzo en Gasteiz, con ocasión de la manifestación convocada en el 30 aniversario de no menos lamentable 3 de marzo de 1976». ¿Del PNV y criticando a la Ertzaintza? Novedoso, cuando menos.Recordaba el autor que «se denunciaba entonces cómo, según la versión de los afectados, una vez detenidos, agentes de la Ertzaintza les habían cantado el himno nacional español, a la vez que persistían los golpes y las agresiones». No ha hecho más que empezar. Y es que, dicen, «a falta de cualquier explicación
oficial por parte del Departamento de Interior, estamos en condiciones de
confirmar punto por punto lo denunciado: una vez en la furgoneta de la Policía
autónoma y mientras, efectivamente, continuaba la ‘sesión’ de golpes y empujones
hacia los detenidos, uno de los ertzainas se entretuvo durante el desplazamiento
en repetir una y otra vez la sintonía del himno nacional español que tenía
grabado en su móvil. ¿Pensaba el ‘madero’ que eso les suponía una tortura
añadida a los detenidos? En su afán de salvaguarda de la legalidad vigente,
llegó incluso a dirigirse a Andoni Txasko, reclamándole la entrega de las casi
800.000 pesetas que llevaba encima procedentes de la venta de entradas para el
concierto de Lluis Llach, argumentando que se trataba del dinero con el que se
pretendían abonar los ‘servicios de los pro-etarras que tomaban parte en la
manifa’». Ya empiezan a verle los colmillos Y para concluir, reconoce que el
caso es ‘abracadabrante’ y sentencia: «para los responsables,...¡dimisión!». Les
contestarán: ‘Tururú’.- msoroa@gara.net
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