BILBO

Existen diferentes causas que determinan esa situación, pero, entre las principales, se encuentran tres: la necesidad de atender el pago de unas elevadas hipotecas de la primera vivienda; la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores; y que unos 380.000 trabajadores no perciben un salario superior al Salario Mínimo Interprofesional, que suma en 2006 una cantidad de 541 euros en catorce pagas. Esta cifra está lejos del umbral de pobreza, situada en 804 euros al mes para HegoEuskal Herria.

Una amplia franja de la población vasca, como consecuencia de esas situaciones, tiene enormes dificultades para hacer frente a los gastos diarios y les es muy difícil llegar con sus ingresos a final de mes.

Pérdida de poder adquisitivo

Ante esta fotografía, los trabajadores vascos se encuentran con las directrices de la patronal para no elevar los salarios por encima de la inflación; o de quienes desde la Administración pública piden a los trabajadores, a quienes no les llega el sueldo para vivir, que tienen que invertir en planes de pensiones o en entidades de prevención social voluntaria (EPSV) para equilibrar sus futuras pensiones, una vez que se jubilen.

Todo esto está ocurriendo cuando las empresas de los distintos sectores llevan más de una década teniendo importantes incrementos en los beneficios empresariales y que en 2005 se han tornado en un absoluto récord histórico para la mayoría de ellas.

La Encuesta Continua de Presupuestos Familiares señala, por otro lado, que el gasto medio por persona en el último trimestre ascendió a 2.423,44 euros en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en Nafarroa se quedó en 2.258,87 euros. En Hego Euskal Herria el gasto medio en alimentos, bebidas y tabaco representa el 20,23% del total. El resto se destina para hacer frente a otros gastos, entre los que se encuentra el pago de las hipotecas de viviendas.

Por otro lado, la encuesta del INE reconoce que más de la mitad, en concreto el 51,73% de Hego Euskal Herria, no puede ahorrar, puesto que tiene que atender a las necesidades diarias vitales. En conjunto entre Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa suman, en este caso, 481.236 hogares.

También ayer se dio a conocer los componentes del índice de confianza del consumidor, que elabora la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras. Señala que «hay una nítida mejora de las expectativas sobre la evolución del ahorro y, en menor medida, de la reducción de la desfavorable percepción sobre la evolución del desempleo».

Las cajas afirman que un 68% de los hogares afirma que «es seguro o probable que va a ahorrar durante el próximo año», aunque reconoce que la situación económica y las expectativas de los hogares «retrocede respecto al cuarto trimestre de 2005». El índice de confianza del consumidor valora de forma positiva el incremento que se está produciendo en el mercado de valores y se detiene en indicar que los salarios en el primer trimestre crecieron un 3,9%.