MADRID
En su comparecencia en la que fijó la posición del PP y no admitió preguntas, Mariano Rajoy afirmó que su partido «está dispuesto» a apoyar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero sólo «para que no pague ningún precio político, algo que no desea ninguno de nuestros compatriotas, y para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sigan trabajando y cumpliendo su obligación como es propio del Estado de Derecho». Subrayó que el PP «sigue estando dispuesto a colaborar con el Gobierno para derrotar al terrorismo en el marco del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo».Al inicio de su intervención, manifestó que «el único comunicado de verdad importante que podía transmitir la organización terrorista ETA al conjunto de la sociedad española era el anuncio de su disolución y el fin de sus actividades criminales. Es lo que pienso desde hace muchos años. Eso es lo importante y no se ha producido».
«Por cuarta vez en los últimos años, se nos anuncia un alto el fuego, después de que hace dos años se nos anunciara una tregua en Catalunya y, poco tiempo después, una tregua que sólo afectaba a políticos, es decir a cargos electos», prosiguió.
Según dijo en la declaración leída sobre las 14.20, el alto el fuego permanente decretado por ETA «es una pausa y no una renuncia a la actividad criminal. Supone reafirmar su voluntad de seguir existiendo, no se arrepiente de nada y no pide perdón a las víctimas».
«Los mismos objetivos»
Sobre el contenido del comunicado, Rajoy declaró que «de nuevo, nos dicen que el objetivo es iniciar un proceso que conduzca al objetivo de siempre, que es el derecho de autodeterminación y nos impone las condiciones de siempre». «En estas circunstancias destacó quiero reafirmar lo que hemos dicho a lo largo de estos años. No se puede pagar un precio político para el cese de una actividad terrorista porque eso supondría convertir al terrorismo en un instrumento para hacer política y los terroristas habrían ganado y conseguido, treinta años después, los objetivos en base a los cuales y por los cuales asesinaron a muchísimas personas en el País Vasco y en el conjunto de España», concluyó.
Por último, remarcó que «el Estado de Derecho debe seguir cumpliendo sus obligaciones, tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como el Poder Judicial y la Administración Penitenciaria».
Sanz:«Estaré muy presente»
Desde Lisboa, el presidente navarro Miguel Sanz afirmó que «bajo ningún concepto se debe dialogar. Sin un abandono de las armas no se puede iniciar un proceso de diálogo y menos si hay que hacer cesiones políticas». Aseguró que estará «muy presente» en el proceso y que «nunca permitirán que la voluntad de los navarros sea suplantada por ningún proceso de paz ni negociación que implique cesiones políticas y que lleven a lograr esa entelequia de un país llamado Euskal Herria que sólo figura en sus mentes».«El simbolismo más importante que marcará un antes y después en este proceso será cuando quienes necesitamos llevar escolta dejemos de llevarla», consideró.
Si esto lo decía Miguel Sanz al mediodía en los actos del quinto centenario de Francisco de Xabier en Lisboa, por la tarde el vicepresidente. Francisco Iribarren. leyó una declaración oficial del Gobierno de Navarra, que se reunió en sesión extraordinaria, con un tono más optimista.
En el texto, compuesto de cuatro puntos, expresa su «esperanza» de que el alto el fuego «se convierta inmediatamente en una auténtica renuncia de todo tipo de violencia y extorsión», al tiempo que exige «la disolución» de ETA y «el abandono definitivo de las armas».
También pide a la ciudadanía «prudencia» y muestra «su compromiso de respeto a sus decisiones así como de apoyo a las víctimas del terrorismo». Añade que el anuncio de ETA «es un logro del talante democrático de los ciudadanos».
El tercer punto de la declaración reproduce las palabras pronunciadas por Sanz en Portugal en el sentido de que «el Gobierno nunca permitirá que la voluntad de los navarros sea suplantada por ningún tipo de negociación que implique precios políticos y exige que Navarra no pueda ser utilizada como moneda de cambio».
En el último, hace un llamamiento a la «unidad de todos los partidos políticos democráticos, en el convencimiento de que deben ser las instituciones los órganos competentes para el debate de cuantas iniciativas puedan surgir como consecuencia del anuncio de ETA».
MADRID
Para la AVT, la decisión de ETA «está condicionada al logro de sus reivindicaciones». Expresó además su «temor a que suponga una relajación de la presión judicial». En declaraciones a Efe, su presi- dente, Francisco José Alcaraz, pidió «muchísima prudencia». En su opinión, se trata sólo de «un parón, que lógicamente va un poco condicionado a que se ceda a su reivindicación de autodeterminación;sigue reclamando lo que ha reclamado siempre».
Incidió en que «teme a que se reduzca esa presión» tras las declaraciones realizadas ayer por el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que dijo que el Ministerio Público pedirá a los jueces que «valoren la incidencia que puede tener la nueva situación».
«El Gobierno debe decir qué está dispuesto a pagar a ETA para que mantenga esta tregua», resaltó Alcaraz.
Por su parte, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, manifestó que su grupo ha recibido con «inmensa alegría» la noticia del alto el fuego de ETA y señaló que «deseamos de corazón que la paz se consiga».