Orden de alejamiento contra trabajadores de Gráficas IGMA
BILBO
ESK ha denunciado la orden de alejamiento «del domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar» del gerente de Gráficas IGMA y su esposa dictada por un juez de Gernika contra los trabajadores de esta empresa, cerrada y liquidada sin previo aviso el 5 de julio de 2005.
Recuerda que los empleados conocieron la decisión al llegar ese día a trabajar y encontrar la puerta cerrada con una nota del gerente comunicando que procedía a su cierre. Los catorce trabajadores «se quedaron en la calle, sin sueldo y sin poder cobrar el paro al estar dados de alta en la empresa, que ni paga ni abre sus puertas».
Las movilizaciones han sido constantes y ahora se ha recibido la orden de alejamiento. ESK considera que «las víctimas se han convertido en delincuentes con la ayuda de jueces que no ponen en duda las declaraciones y actuaciones de los empresarios, pero sí penalizan y condenan a los trabajadores por defender sus derechos».
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