BILBO
LABse concentró ayer en Bilbo y Donostia para denunciar el alto índice de precariedad que afecta a los discapacitados físicos y síquicos, la mitad de los cuales trabaja en centros especiales de empleo, que, a su juicio, sólo consiguen «crear ghettos».
La central sindical manifestó que el 70% 80% entre las mujeres de las personas con discapacidad son «inactivas» y sostuvo que en la última década están aumentando estos centros, en los que «se explota» a los discapacitados como si fueran «mano de obra barata, mientras cobran subvenciones y nos abocan a la competitividad salvaje de las subcontratas».
Lola Gómez, responsable de LAB en Bilbo, señaló que «estamos en un sistema capitalista en el que se produce mucha riqueza, pero que está mal repartida, por eso planteamos que hoy la lucha contra la precariedad tiene que ser nuestra primera prioridad».
Señaló que los discapacitados son, junto a los inmigrantes, los más afectados por la precariedad laboral, ya que «se les está pagando por debajo del salario mínimo interprofesional».
LAB constató el «gran fracaso» de la legislación española y de la política de empleo 25 años después de la aprobación de la Ley de Integración de Personas con Discapacidad. Denunció que el paro asciende al 33% entre quienes están en el mercado laboral.
Reclamó igualdad de oportunidades, para acceder con los mismos «derechos que todos» a un empleo digno. «Exigimos una verdadera política de integración laboral que nos saque de esta situación de precariedad y exclusión social», subrayó.
El sindicato abertzale criticó a instituciones y empresas por incumplir el porcentaje mínimo de personas discapacitadas que están obligadas a contratar y censuró la falta de control de las centros especiales de empleo por parte de la Administración.