OSASUNA 2
REAL SOCIEDAD 0
IRUÑEA
Borracho de acierto, Osasuna no se apiadó en un mal partido de una necesitada Real. La diferencia entre ambas escuadras estuvo sencillamente en lo que determina a la postre la posición en la tabla: el acierto en ataque. Los rojillos transformaron dos de las escasas de que dispusieron y el equipo txuriurdin estuvo romo en ataque y nuevamente fallón en defensa.En un día que abre la puerta de la esperanza para Euskal Herria, los de Aguirre no dieron tregua alguna por la importancia de los puntos. Importancia que se demostró una vez finalizada la jornada, con los navarros alcanzando el segundo puesto y los blanquiazules en posiciones de descenso.
Bastaron cinco minutos para confirmar la trayectoria liguera protagonizada hasta ahora por ambos conjuntos. Osasuna aprovechó la primera ocasión de que dispuso y la Real demostró, una vez más, que sus principales males provienen de los despistes que viene acumulando en defensa.
Muñoz se aprovechó de una jugada de estrategia algo inusual en los de Aguirre, gracias a una falta botada desde la derecha por Delporte que, en lugar de colgarla en el área pequeña, la envió al exterior de la grande donde esperaba el centrocampista iruindarra para empalmar cruzado con su pierna izquierda en un remate no demasiado ortodoxo y ante la pasividad de la zaga txuriurdin.
La Real quedó noqueada con este mazazo inicial y, a punto estuvo de mandar al traste todas sus opciones cuando apenas había transcurrido un cuarto de hora, en una falta de entendimiento entre Labaka y Alberto, que el defensa cabeceó hacia su propia puerta, ante la salida de su compañero, saliendo el balón mansamente y rozando el poste, sin que un desesperado Romeo pudiera alcanzar el esférico para alojarlo en las mallas.
Parecía que el derbi se decantaba del lado navarro, pero a partir de ahí los de Gonzalo Arconada se hicieron con el mando de la medular y comenzaron, con más ganas que acierto, a dominar el choque. Sólo las arrancadas de Gari y Mark González, que lo intentó por la banda izquierda, ponían algo del escaso fútbol que se vio en El Sadar durante la primera parte.
Una mala salida de Ricardo propició además que el chileno estrenara el apartado de disparos a puerta de los guipuzcoanos, pero el guardameta rojillo enmedó la plana y sacó el envenenado balón con agilidad.
Los primeros minutos de la reanudación fueron mucho más eléctricos que los 45 anteriores. En ellos ambos conjuntos dispusieron de oportunidades mucho más claras que en el primer tiempo. Y las dos primeras vinieron en sendos buenos disparos de Muñoz y el activo Gari, a los que dieron cumplida respuesta Alberto y Ricardo, respectivamente.
El cancerbero madrileño aún tuvo que emplearse a fondo en un golpe franco directo botado por Nihat, mientras que la réplica la daban David López y Webó con varias paredes que acabaron en un centro a la cabeza de Romeo, que remató muy flojito.
La Real, más acuciada por el marcador y por su ubicación en la tabla, llevó el dominio de la última fase, pero su falta de acierto y la defensa rojilla, que sacó a trancas y barrancas las embestidas txuriurdines, determinó que no cuajara en nada.
Por contra, Osasuna, que tiene todo de cara esta
temporada, finiquitó el choque cuando ya se cumplía el tiempo reglamentario con
un penalti inexistente
sobre Webó.