Zapatero está dispuesto a negociar con ETA tras verificar el alto el fuego
·Considera «fundamental» la participación de la izquierda abertzale en el proceso
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer su disposición a abrir el diálogo, y en su caso la negociación, con ETA, una vez que se verifique el alto el fuego anunciado por la organización. El presidente del Ejecutivo español manifestó que la declaración de ETA «es un punto de partida suficiente». En una extensa entrevista publicada en "El País", Zapatero considera «fundamental que la izquierda abertzale participe en el proceso de paz».
BILBO
José Luis Rodríguez Zapatero considera que el anuncio de alto el fuego permanente hecho público el miércoles por ETA y que entró en vigor el viernes «es un punto de partida suficiente», aunque matiza que esta expresión «necesita un contraste, una verificación de que eso representa la voluntad de abandono definitivo de las armas». Para ese proceso de «verificación», se ha dado de plazo el tiempo que queda hasta verano, «un margen razonable para abrir el diálogo y, en su caso, la negociación» con la organización armada.En una extensa entrevista concedida a “El País”, la primera tras el anuncio de ETA, el presidente español apunta, por su importancia, tres elementos del mismo. El primero, que «es la primera vez que ETA hace un alto el fuego permanente, con el significado que ese término tiene, con la evocación manifiesta de lo que fuera la declaración del IRA en 1994». «El segundo es la propia explicación del alto el fuego permanente, de la voluntad de abrir un proceso democrático», agrega, para sostener que «el lenguaje y los contenidos son inéditos». En tercer lugar, opina que el comunicado «es fruto de un proceso de tres años sin víctimas mortales y, seguramente, de una reflexión profunda de todo lo que podemos llamar izquierda abertzale».
La experiencia irlandesa
Preguntado sobre el camino que ha conducido a este anuncio, y si ha habido «una negociación encubierta», Zapatero defiende que «el elemento fundamental para que hayamos podido llegar a esto es la propia reflexión de ETA», pero añade a renglón seguido que «hay personas, muchas personas, cuya tarea hay que reconocer, que han estado empujando, que han estado influyendo para que ETA diera este paso».Revela, asimismo, que ha mantenido conversaciones con el primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo irlandés, Bertie Ahern, que le han informado sobre el proceso de paz en el Norte de Irlanda, y sostiene que de la experiencia irlandesa hay que extraer tres conclusiones: «La primera es trabajar en un ambiente de discreción; la segunda crear los mínimos vínculos de confianza, y la tercera, no pretender resolverlo todo en una etapa, porque es prácticamente imposible. Hay que ir paso a paso». En la línea de lo manifestado en anteriores ocasiones, el presidente español insiste en que el proceso «será largo, duro y difícil», aunque explica también que tiene una hoja de ruta para el mismo. A este respecto, considera «prematuro» hablar de política penitenciaria o de «reinserción», y descarta también derogar la Ley de Partidos. «El camino más lógico es que se proponga una nueva formación política que abiertamente deje atrás su justificación de la violencia», declara al ser preguntado por Batasuna. Expresa, además, su confianza en el papel de los jueces, de quienes opina que «son plenamente conscientes del momento en que vivimos».
«Otegi ha venido manteniendo un discurso a favor de la esperanza»
Preguntado sobre la citación de Arnaldo Otegi y su posible encarcelamiento, afirma que «no cabe duda que Otegi ha venido manteniendo un discurso a favor de la esperanza de la paz, y es fundamental que la izquierda abertzale participe en el proceso de paz», aunque, a continuación, dice que «hay que respetar las leyes y a los jueces». -
Eguiguren afirma que tiene «una fe ciega» en el proceso
BILBO El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, afirma, tras declararse «realista» y «escarmentado», que tiene «una fe ciega en que este proceso de paz va a salir bien». «Todo el mundo sabe que habrá riesgos y habrá crisis. Pero esta vez, los pilares y los cimientos del edificio están muy bien construidos y eso permitirá que esto salga bien», agrega en una entrevista concedida a “El Correo”. Al ser preguntado sobre la importancia de sus reuniones con dirigentes de Batasuna, que se retrotraen a hace seis años, el líder del PSE señala que «aunque contactos oficiales entre el PSOE y Batasuna no hayan existido, los dirigentes del socialismo vasco hemos cumplido con nuestras responsabilidades y nuestras obligaciones, y hemos trabajado», añadiendo que «el diálogo con la izquierda abertzale ha sido muy útil para llegar a este punto al que hemos llegado». Puntualiza, en cualquier caso, que esas conversaciones «jamás han buscado un interés partidista de perjudicar al Gobierno o a este u otro partido». «Se ha tratado siempre de beneficiar a la pacificación y a la normalización», insiste. «Replantear» medidas Eguiguren asegura desconocer si los mencionados contactos han facilitado el alto el fuego de ETA «espero que haya contribuido», y rechaza explicar si ha ejercido de interlocutor también ante la organización armada. «Algún día se sabrá la verdad», se limita a responder, insistiendo en que «en todo este tiempo, los socialistas vascos hemos cumplido con nuestra obligación y nuestra responsabilidad». También se le pregunta sobre la posibilidad de que Arnaldo Otegi pudiera ingresar en prisión, a lo que responde, «desde el pleno respeto a la Justicia», que «me gustaría que en toda esta materia se tenga en cuenta la nueva realidad». «Determinadas medidas cautelares podrían replantearse a la luz de este escenario», añade el presidente del PSE, subrayando que «es evidente que Otegi tiene un papel clave en la izquierda abertzale». Eguiguren no tiene claro el papel que instituciones como el Ejecutivo de Lakua deben jugar en este proceso, y desmiente que su partido tenga intención de desplazar al PNV del mismo. Opina, a este respecto, que «en este proceso tienen que implicarse la izquierda abertzale, el PP, el nacionalismo moderado y los socialistas». Sobre el partido que lidera María San Gil, defiende la necesidad de que participe en el debate, y confía en que con el tiempo «tendrá la oportunidad de colaborar y sumarse».
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