La soledad obligará al PP a girar
El PPse ha quedado solo en su posicion de enfrentamiento abierto al Gobierno españolen la llamada «politica antiterrorista».Zapatero ha obtenido el aplauso de las encuestas en el Estado español y de losmaximos dirigentes europeos, incluidos los de la derecha. Entre tanto, Mariano Rajoy cosecha criticas hasta de la prensainternacional mas conservadora.
Las caras de José María Aznar y Mariano Rajoy, el mediodía del miércoles, durante el acto de presentación de un libro de la fundación FAES, parecían mostrar que a ambos les acababan de anunciar el fallecimiento de un amigo común y no la noticia de un alto el fuego permanente por parte de ETA. Por la tarde, el semblante de Angel Acebes y Eduardo Zaplana durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, no era mucho mejor.Para el día siguiente, jueves, a primera hora, estaba convocada en el Parlamento de Gasteiz una reunión de la ponencia de reforma del reglamento. En los prolegómenos, mientras se toman las imágenes de televisión y las fotografías del encuentro, uno de los participantes sugiere la posibilidad de tomar algo a la salida para celebrar la noticia y así se lo propone también al portavoz del PPCarlos de Urquijo. Este, serio, responde que para él, el anuncio de ETA «no es una buena noticia», porque, en su opinión, supone que la organización armada ha conseguido lo que quería. El resto de miembros de la comisión se miran sin salir de su asombro. El mismo asombro que, a buen seguro, mostraron los espectadores de una cadena de televisión que había obtenido las imágenes y el sonido de esa conversación y las emitió en un informativo. La cara y el estado de ánimo de Carlos de Urquijo representa el de una parte de los dirigentes del PP que entienden que, efectivamente, el anuncio de ETA es, para ellos, una mala noticia. Para unos y esto lo suele exponer con meridiana claridad Jaime Mayor Oreja porque entienden que la izquierda abertzale está ganando en su apuesta para que la ciudadanía de Euskal Herria tenga la llave de su propio futuro, y eso significa el fin del proyecto de imposición que ha mantenido tradicionalmente la derecha española. Para otros, a ese lamento se le une la percepción de que,
si el proceso no va mal del todo, les va a ser imposible desalojar al PSOEde La
Moncloa en las elecciones de 2008 y muy difícil en la siguiente legislatura.
Necesidad de superarlo
Sin embargo, el PPva a tener que superar este estadio entre la melancolía y el cabreo permanente en el que se mueve en la actualidad, si quiere tener alguna proyección de futuro. Las encuestas que comienzan ya a conocerse señalan que una abrumadora mayoría de la opinión pública española, con cifras superiores al 80%, es partidaria de que el Gobierno de Zapatero explore el diálogo con ETAy de que, en ese camino, cuente con la colaboración del PP. Por lo tanto, en el terreno interno a Mariano Rajoy le pintan bastos.En este sentido, una encuesta publicada ayer por “El País”, afirmaba que el 63,7% de los ciudadanos del Estado español considera que el PP «debe colaborar con el Gobierno sin condiciones». Ese mismo porcentaje opina que «hay que tantear la posibilidad» de negociar con ETA. Asimismo, es mayor el porcentaje de ciudadanos que acoge el anuncio de alto el fuego permanente con «esperanza» porcentaje que se dispara en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que con «escepticismo», y aquellos que valoran positivamente la actitud del Gobierno español ante el comunicado del miércoles suman siete de cada diez encuestados, frente a un 11% que la valora de forma negativa. Las consecuencias del anuncio de la organización armada, además, habrían tenido un inmediato reflejo en las opciones de voto de los ciudadanos y en la valoración de los líderes políticos, ya que, según se desprende de ese sondeo, el PSOE sacaría en estos momentos una diferencia de ocho puntos en intención directa de voto 46% frente a 38%, y el partido de Rodríguez Zapatero obtendría una valoración de 5,47 puntos, más de un punto por encima del de Rajoy, que se quedaría en 4,42 puntos. Pero en el terreno internacional su situación no es mucho mejor. Todos los gobernantes de la UE, lo que incluye también a los de las formaciones unidas en el Partido Popular Europeo, han mostrado su apoyo al Gobierno de Zapatero. Hasta NicolásSarkozy, ministro de Interior francés, que se convirtió en una de las estrellas de la reciente convención del PP, celebró el anuncio como «una buena noticia». Tampoco la prensa internacional más conservadora entiende la posición de Rajoy y los suyos. A todo esto hay que añadir las últimas manifestaciones de las asociaciones de «víctimas del terrorismo», auténtico bastión sociológico de este partido, y que en una declaración conjunta afirmaban el pasado sábado que el alto el fuego de ETA «puede ser el punto inicial que conduzca al final del terrorismo». En ese comunicado, si bien se mantienen en sus postulados habituales y piden que «el Estado de Derecho impida la impunidad de los etarras», estas once organizaciones entre las que se encuentran la AVT o Covite, hacen un llamamiento al PSOE y al PP a que trabajen conjuntamente, limitando en cierta manera el margen del discurso de Mariano Rajoy.
«Quiero ser constructivo»
Quizá motivado por estas declaraciones, o por la constatación de que el recorrido que llevaba su partido no lleva a buen puerto, Rajoy suavizó también su tono en la entrevista publicada ayer por “La Vanguardia”, en la que expresaba su intención de «ser constructivo para ayudar al Gobierno al fin de ETA».En esa misma entrevista, el presidente del PP insiste en reclamar «prudencia», pero no hace gala del tono tremendista que él mismo y otros compañeros de su partido hicieron las horas posteriores a conocerse la noticia, y se limita a señalar que «no se puede caer en un síndrome de Estocolmo». «El problema más importante que tenemos ahora es que ETA puede tener la tentación de intentar conseguir dejando de matar lo que no ha conseguido matando», afirma. Rajoy reivindica la política mantenida por el Gobierno de José María Aznar, del que él fue ministro de Interior, en su lucha contra ETA, pero no le queda más remedio que hacer un guiño al Ejecutivo del PSOE para trabajar conjuntamente «sin que se pague ningún precio político».
Reunión con Zapatero
El líder del PPtiene mañana una cita en La Moncloa con Rodríguez Zapatero, que el pasado miércoles le tendió abiertamete la mano sin ahorrar lisonjas en el gesto. El Comité Ejecutivo del PP se reúne hoy para preparar el encuentro. No cabe esperar un cambio brusco de sus posiciones, pero sí se puede vaticinar el inicio de un giro de rumbo del portaviones popular. Sería bueno para el propio partido y sería bueno para el proceso. -
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