El grupo armado revolucionario y abertzale Euskadi Ta Askatasuna ha proclamado de nuevo un alto al fuego duradero en su actividad armada y el partido histórico EAE-ANV, dándonos cuenta de la importancia de este momento político, queremos resaltar la valentía de la organización armada ETA y aplaudir la aportación hecha en la consecución de un nuevo escenario político. Está claro que al fin algunos agentes están dispuestos a jugar con fuerza y valentía en el proceso que se abre en Euskal Herria con el fin de lograr todos los derechos para toda la ciudadanía vasca y la consecución de un nuevo escenario político. Otros, sin embargo, como el Gobierno del PSOE, de aquí en adelante tendrán que dar pasos si quieren tener credibilidad.
Con esta proclamación, ETA ha dado un importante paso en el camino para la normalización política de Euskal Herria, teniendo en cuenta que el único camino para la verdadera paz y para la desaparición de las declaraciones más crueles del conflicto está en respetar la palabra y el poder de decisión a los vascos/as. La democracia y la voluntad del pueblo a través de la historia tiene que estar por encima del marco político impuesto por la fuerza.
El desafío y la obligación que tienen los gobiernos de España y Francia es el reconocimiento de la nacionalidad de Euskal Herria de una vez por todas, y aceptar que sólo a los vascos/as nos concierne el derecho de decidir sobre nuestro futuro. La autodeterminación no es el último eslabón del programa político de nosotros los aber- tzales, sino el mínimo derecho democrático. Aún más, es la única forma de regular la convivencia entre el pueblo vasco y los dos estados. Nosotros somos independentistas, y esa es nuestra decisión. La autodeterminación y la igualdad de opciones son las bases del nuevo reglamento político, y no el último objetivo político de la izquierda abertzale.
Para que llegue la normalización política a Euskal Herria, habrá que respetar los derechos nacionales y políticos de todos los ciudadanos en toda Euskal Herria. Hoy, en nuestro pueblo, sólo los españoles y franceses tienen garantizados los derechos nacionales. Por otro lado los independentistas no tenemos derecho ni siquiera a tomar parte con normalidad en la política. Nuestro caso es paradigmático en Europa, resultado de un déficit democrático.
Quisiéramos recordar que aquí,como consecuencia de la violencia de los estados, tenemos cientos de muertos y miles de detenidos, torturados, heridos, encarcelados y castigados con cargas económicas. Son las víctimas de la izquierda independentista, acumuladas a lo largo de los 75 años de vida política.
Es imprescindible garantizar los derechos civiles y políticos a todos los ciudadanos, para solucionar la falta de democracia que se da en algunas instituciones. Hay que respetar los votos de los ciudadanos, por encima de ilegalizaciones.
Por más que algunos así lo afirmen, la paz no ha llegado a nuestro país, y la violencia de los estados en contra de nuestro pueblo, y especialmente contra la izquierda independentista, aparecen con todavía mayor claridad a partir de ahora.
Es imprescindible, en consecuencia, y sin ninguna disculpa, impulsar con todas las fuerzas la lucha para traer a todos los presos políticos a casa, romper con las detenciones y torturas... Nosotros los abertzales tene- mos que intensificar más la insumisión social democrática, en contra de las fuerzas armadas y demás aparatos de los estados extranjeros. No hay disculpa para no condenar la violencia de los estados. A decir verdad, nunca lo ha habido más allá de la hipocresía de algunos.
Queremos recordar, por otro lado, la inmensa labor realizada por los 55 grupos políticos y sociales reunidos alrededor del Acuerdo Democrático de Base, aunque de aquí en adelante y para poder avanzar en el proceso, el trabajo será mucho mayor para todos.
La manifestación nacional de este sábado, tenemos que conseguir sea gigantesca. Un empuje y punto de partida para el proceso político.
En este contexto, parece todavía más condenable la posición de los últimos meses por parte del PNV, y los desmanes de sus fuerzas políticas y policiales zipayas. Ahora vemos más claro la mezquindad de sacristía de los jelkides en su crudeza total, queriendo golpear cualquier paso hacia adelante del proceso, bien con la violencia policial, o bien decidiendo golpear la esperanza mediante algún juego sucio.
El miedo de los michelines del PNV a una situación política normalizada y nueva va en contra del proceso, y siempre estarán dispuestos a boicotear. La única preocupación de los jelkides es mantener sus puestos y sus negocios, aunque la confrontación y el sufrimiento dure otros 100 años más. Por eso los Imaz, Azkarate, Balza y demás los tendremos enfrente a la hora de cualquier solución democrática. La ciudadanía tiene que tener muy claro que esto es un amargo aprendizaje del proceso de Lizarra-Garazi.
La base social y pacífica de EAJ-PNV tiene un gran desafío para que el partido no vaya al basurero histórico, hacerles trabajar a sus políticos en el camino del acuerdo político, y barriendo de casa a los michelines y sectores boicoteadores.
EAE-ANV, en su larga historia de 75 años ha vivido muchos momentos históricos, y estamos en uno de ellos. No por la proclamación de alto el fuego de ETA, sino por lo que pueda traer todo el proceso. Son tiempos de acelerar el trabajo político y social. Cada uno con nuestras responsabilidades. ¡Vamos a seguir trabajando pues, con más ímpetu que nunca! -