IRUÑEA
El eventual encarcelamiento de Arnaldo Otegi tras comparecer hoy ante el juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska resultaría, a juicio de Batasuna, «totalmente inaceptable e incomprensible desde la lógica de la puesta en marcha de una proceso de diálogo y de soluciones», según expuso el mahaikide Pernando Barrena en una comparecencia celebrada en Iruñea en la víspera de esta citación. Barrena, que intervino junto a la también mahaikide Ainara Armendariz, recordó que el llamamiento de Grande-Marlaska a Otegi se debe únicamente a su participación en la convocatoria de la jornada de huelga y movilización por el fallecimiento de Roberto Sainz e Igor Angulo, presos políticos vascos víctimas de la política de la dispersión, del pasado 9 de marzo. Y aprovechó para recalcar que el fin de la dispersión es una demanda reclamada en numerosas ocasiones por la mayoría de la sociedad vasca.
Demanda mayoritaria
Por ello, criticó que se haya encarcelado a Juan Joxe Petrikorena y a Juan Mari Olano por impulsar la jornada, que el propio Barrena y Rafa Díez Usabiaga hayan tenido que abonar una cuantiosa fianza o que Otegi pueda ser encarcelado. Junto a ello, Barrena subrayó que la comparecencia de Otegi se produce después de que ETA haya declarado un alto el fuego permanente y de que la Ertzaintza detuviera a en Bilbo a Dani Yaniz y Koldo Danborenea.
«Cuando menos, resulta curioso que aquellos que durante años y años han basado su discurso en la exigencia de un alto el fuego a ETA, ahora, cuando esa exigencia ya está encima de la mesa, demuestran que ellos no están en tregua a la hora de obstaculizar un proceso de soluciones. Nos estamos refiriendo, por supuesto, al PSOE, que es el gestor de los aparatos represores del Estado, y al PNV, que es quien gestiona la Policía autonómica vasca y quien tiene las responsabilidades políticas de la actuación de ese cuerpo policial», añadió Barrena.
En este contexto, lamentó que alinicio de un eventual proceso de resolución, «cuando tendríamos que hacer un balance positivo de la situación, tengamos que realizar un minibalance represivo de estos úl- timos días».
Calificó de «lamentable» este hecho y se dirigió al PNV y al PSOE para preguntarles «si ésta es su hoja de ruta para situar el conflicto político en términos democráticos».
Ante esta situación, Barrena recordó al PNV y al PSOE que «la represión no es en absoluto el camino y estos dos agentes tienen que abandonar esos tics represivos que tantas veces han utilizado para condicionar la vida política de este país».
Fracaso de la vía represiva
«Queremos decir a Zapatero y a Ibarretxe, una vez más, que la vía de la represión responde a esquemas del pasado y que han resultado fallidos. Jamás van a obtener ningún rédito político en el futuro. No se puede esconder con esquemas represivos la inacción en la puesta en marcha de un proceso de resolución y de diálogo en este país. Y mucho menos tratando de condicionarlo con la amenaza de encarcelar a miembros de la izquierda abertzale», añadió Barrena. Asimismo, Barrena rechazó la hipótesisde que la citación de Otegi se deba a «un juez que va por libre».
«No nos creemos en absoluto que un Estado entre en una apuesta de este calibre sin hacer previamente una labor de homogeneización de los aparatos del Estado. No pensamos que haya jueces que vayan por libre o que haya apartados del Estado que tengan una agenda propia», añadió Barrena.
En sentido, el mahaikide subrayó que «de todos modos, aunque esto fuera así, el PSOE sería el responsable de poner los medios para que esta situación no se diese».
En cualquier caso, Barrena destacó que un eventual encarcelamiento de Arnaldo Otegi no forzaría a la izquierda abertzale a abandonar «su apuesta de ofensiva política permanente en favor de la paz, de la territorialidad y de que los vascos podamos decidir libremente nuestro futuro».
«La apuesta de la izquierda abertzale para superar el conflicto política es nítida, decidida y determinada.Queremos subrayar, una vez más, que en este contexto político las recetas del pasado como las ilegalizaciones, los encarcelamientos, los macrosumarios o la política de dispersión jamás resultaron y jamás resultarán. Es necesario dar pasos sólidos para la constitución de la mesa de resolución del conflicto, que es la competencia que atañe a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales de Euskal Herria», insistió Barrena.
«Si alguien piensa que se puede poner en marcha un proceso de resolución de un conflicto encarcelando a uno de los interlocutores está completamente equivocado. Actuando así, o dejando que se actúe así, no se ayuda a sentar las bases que se necesitan para poner en marcha ese proceso. Si Arnaldo Otegi fuera a la cárcel por la decisión de un juez estaríamos ante algo muy grave que no estaría en consonancia con la ilusión y con la esperanza que se ha creado estos últimos días», añadió el mahaikide.
Obstaculizar el proceso
En este sentido, constató que antes de que se diera el alto el fuego de ETA «había algunos que no querían que se avanzase en la puesta en marcha de este proceso, y esos mismos continúan haciendo todo lo que está en su mano para frustrar esa expectativa». Barrena destacó que para la puesta en marcha de un proceso es necesario la implicación de todos los partidospolíticos, incluido el PP, «que representa un número importante de votantes en los cuatro herrialdes del sur del país, por lo que hay que contar también con ellos». Asimismo, hizo extensiva esta necesidad de participar en el proceso a UPN, a quien alertó de que « puede quedarse aparte y completamente aislado si entiende que un proceso que busca solucionar el conflicto, también en Nafarroa, va en contra de ellos».
Preguntado por si Batasuna está reclamando al Estado español «una tregua jurídica», Pernando Barrena respondió que no. «Lo que nosotros reclamamos es que todo el recorte de libertades y de derechos que han sufrido la izquierda abertzale y el conjunto de Euskal Herria se desactive y que, como en cualquier lugar en el que los derechos civiles y políticos son respetados, toda la población tenga derecho a sentirse representada por una opción política, a votarla, y que por ello no tenga que sufrir ni persecución política ni persecución de ideas».
«Lo llevamos pidiendo desde agosto de 2002, lo hemos pedido en 2003, 2004 y 2005. Lo pedíamos antes del 22 de marzo y lo seguimos pidiendo despuésporque es un elemento fundamental, el respeto de los derechos civiles y políticos», explicó.
