BILBO
La Dirección de Tráfico del Gobierno de Gasteiz anunció ayer que pondrá en marcha antes de verano nuevos radares fijos en un tramo de la A-8 en Pasaia y en otro de la N-I en Andoain. Añadió que también entrarán en servicio equipos de control de velocidad en la AP-68 a la altura de Altube y Subijana.
El Departamento de Interior de Lakua explicó que la decisión de instalar los radares en estos tramos se debe al alto número de accidentes por «velocidad inadecuada» que se registran en estas carreteras, así como al «incumplimiento significativo» de las señales de limitación de velocidad, lo que se traduce a una siniestralidad importante.
Los nuevos tramos con control permanente de la velocidad se ubican en el kilómetro 16 de la A-8, a la altura de Pasaia, y en el kilómetro 446 de la N-I a su paso por Andoain. En total se dispondrá de ocho cabinas cuatro en cada tramo, y el control se realizará sobre los dos sentidos de la circulación.
En la AP-68 se instalarán cuatro cabinas de control de radar fijo, dos en el kilómetro 33 de Altube en sentido a Bilbo, y otras tantas en el kilómetro 50 a la altura de Subijana, en sentido a Burgos. En Bizkaia no se prevén nuevas instalaciones, aunque Tráfico reubicará una cabina en el kilómetro 11 de la N-637, por cambio de trazado. Las dos cabinas de Zeanuri que retiraron por el mismo motivo se encuentran pendientes de nueva ubicación.
Interior añadió que también pretende reforzar la vigilancia de la velocidad que realiza la Ertzaintza con otros tres vehículos patrulla equipados con radar móvil. De esta forma, la Dirección de Tráfico contará con nueve dotaciones policiales equipadas para este tipo de función.
Detalló que, una vez concluida la instalación, habrá un total de 47 cabinas de control de velocidad y 25 equipos de radar entre fijos y móviles.