DONOSTIA
Iñigo Díaz de Zerio se convirtió el domingo con los tres marcados a la Cultural Leonesa en el jugador que más goles ha conseguido en una temporada con el Sanse en Segunda B al superar con los 21 que lleva en 24 partidos, 20 de titular, los veinte que tenía Jon Igoa como récord desde la campaña 86-87. Además contribuyó a una remontada que casi garantiza el derecho del filial a jugar el play-off de ascenso a Segunda.Para ello sólo es necesario que el Sanse sume siete puntos en las nueve jornadas que quedan y que la Real consiga la permanencia, porque si desciende, al acabar la temporada en Primera antes, el filial se quedaría sin jugar el play-off.
Por eso Díaz de Zerio señala a GARAque «ojalá que la Real siga en Primera y el Sanse sea el que juegue en Segunda. Sería ideal. El play-off lo tenemos casi hecho porque nos quedan siete puntos para asegurarlo. Es una experiencia que no hemos vivido nadie, el año pasado nos quedamos muy cerca y tiene que ser increíble jugar en sitios y con rivales con los que la gente se vuelca. Sería una experiencia bonita y nos gustaría jugarlo, sobre todo porque sería señal de que la Real se ha salvado, además de la gran noticia que es disputarlo con un equipo tan joven como el nuestro».
Sólo superado por Etoo
Díaz de Zerio es el segundo máximo goleador de las tres primeras categorías del fútbol estatal sólo superado por Etoo, que tiene un gol más. Como el camerunés, ha faltado a cinco partidos, cuatro por estar con la Real y en el primero no fue convocado por decisión técnica. Ese ha sido un sino en su carrera porque ha tenido que ganarse el paso desde atrás. No es normal que un delantero que llega a jugar en Primera como él no fiche por la Real hasta su último año de juvenil, en el que comenzó como suplente, como lo era en el segundo equipo del Antiguoko en su debut en la categoría. Pero su estrecha relación con el gol marcó 23 goles ese año, los mismos que el siguiente en Sporting le ha hecho superar siempre a jugadores que partían con ventaja. Se vio beneficiado por el ascenso de Oskitz al Sanse y así acabó en la Real juvenil con veinte goles y consiguió pasar al Sanse.
El primer año tuvo una lesión y jugó poco y marcó cuatro goles, el segundo tuvo más partidos y fue el máximo goleador del equipo con once tantos hasta su explosión de esta campaña. Admite que marcar 21 goles en 24 partidos «no es fácil y el mérito está en el equipo. Cuando funciona y marca 50 tienes más opciones de meter 21. El equipo me busca, sabe cómo juego y me ayuda mucho porque si juega a la defensiva y ataca poco es difícil lograr 21 goles. Este año, en comparación con el pasado, el número de ocasiones ha sido parecido, pero estoy bastante mejor en cuanto a efectividad».
El grupo de Segunda B es el más fuerte que ha conocido el Sanse en los últimos años, como lo demuestra el hecho de que la mayoría de los clubes vascos están abajo como nunca lo han estado. Díaz de Zerio destaca que «es una categoría en la que hay mucho nivel y muchos jugadores que han llegado a Primera, con equipos como Oviedo y Salamanca y muchas capitales de provincia con dinero».
Sin pensar en pasos atrás
Iñigo Díaz de Zerio ha dejado de entrenarse las dos últimas semanas con el primer equipo, pero el chaval tiene una buena cabeza y no toma como un paso atrás tras ver que el entrenador que lo llevó a debutar con el primer equipo ha desaparecido: «No me han dicho nada y ahora mismo no sé cómo está la situación. Si voy a jugar con el filial me parece normal entrenarme con él y lo cojo con ilusión. No me importa. Este año mi equipo es el Sanse, entrenarme y jugar con el primer equipo ha sido un premio. Volver al filial no es un paso atrás ni supone ningún malestar por mucho que haya debutado en Primera, sino todo lo contrario. Más cuando el equipo hace bien las cosas». No ha tenido suerte en sus partidos con la Real, sin oportunidades para demostrar su olfato goleador: «La situación del equipo no era la mejor, cuando he salido desde el banquillo los dos partidos estaban rotos ante equipos con experiencia que saben finiquitarlos. Contra el Valencia nos pusimos por delante y tocó defender, pero no estoy decepcionado por lo vivido».
A la hora de explicar lo que sucede en el primer equipo entiende que «el problema viene de la trayectoria que se lleva y de la confianza. Hay partidos que juegas bien y los pierdes porque te metes en una dinámica en la que pierdes hagas lo que hagas y a la inversa, que es lo que nos pasa este año a nosotros o a Osasuna o a la Real hace tres años. Que ganas y ganas casi sin querer. El domingo nosotros hicimos un partido normal y ganamos 5-1. Hay que darle la vuelta a ese aspecto psicológico, que es el que te hace venirte abajo. La situación se ha complicado, pero hay grupo, equipo y jugadores de gran calidad para salir adelante».
Se mostraba orgulloso cuando GARAle comunicaba que el domingo se convirtió en el jugador del Sanse que más goles ha metido en una temporada en Segunda B: «Es una satisfacción. Son datos que premian el trabajo y te hacen sentirte orgulloso de lo que haces. Pero nada más allá del dato y del detalle. Otros han metido en Tercera más goles y por unos motivos u otros no consiguieron lo que buscamos todos, que es jugar y mantenerte en el primer equipo, que es lo importante».
El máximo goleador del Sanse en una temporada ha sido José Miguel Olano, luego político, en una temporada 59-60 con similitudes a la actual ya que el primer equipo estuvo a punto de bajar, necesitó una promoción para evitar el descenso, y al final la Real siguió en Primera y el Sanse subió a Segunda. Ojalá se repita la historia.
Goleadores del filial en Segunda B:
2005-06. Iñigo Díaz de Zerio 21
1986-87. Jon Igoa 20
1987-88. Jon Igoa 18
1985-86. Martín Begiristain 18
1991-92. Joseba Irazusta 17
1996-97. Aitor Aldeondo 14
1983-84. Luciano Iturrino 14
1993-94. Iñigo Idiakez 12
Goleadores del filial en Tercera:
1959-60. José Miguel Olano 31
1958-59. Pedrosa 27
2000-01. Alberto Alejandro 26
1997-98. Aitor Aldeondo 23
1998-99. Sergio Francisco 20
1979-80. José Mari Bakero 18
