BILBO
Aritz Aduriz tiene grabado en su recuerdo el día en el que debutó en Segunda División con el Valladolid. Fue el 29 de agosto de 2004 y era la primera jornada de Liga en la que se enfrentaban en Mendizorrotza el Alavés y su equipo. Firmó una actuación excepcional en el estadio al que regresará el domingo.El donostiarra había recalado en verano en Valladolid tras una temporada en el Burgos y en su primera aparición en la categoría de Plata marcó tres goles que le destaparon como goleador ayudando a que los pucelanos vencieran por 2 a 4.
Muchos aficionados rojiblancos también se acordarán de aquel día porque ese encuentro se jugó al mediodía y por la tarde el Athletic habría la temporada 2004/05 en El Sadar ante Osasuna (1-1). Por las calles de Iruñea corrió pronto la noticia y algunos se empezaron a preguntar desde ese día por qué el Athletic había dejado escapar a ese delantero.
El propio Aduriz reconoció ayer que «fue un partido muy importante para mí. Me sirvió para coger mucha confianza y para asentarme en el equipo».
Equilibrio
El máximo goleador rojiblanco de la presente temporada también se refirió al partido del domingo y aseguró que saldrán a ganar. «El empate puede ser bueno según se pone el partido, pero nuestra idea son los tres puntos». Sobre el Alavés señaló que «han encontrado el equilibrio entre el juego de ataque y el defensivo».