Maite Soroa
Ya lo dan todopor perdido
La entrevista que ayer publicamos en GARA con el portavoz de Batasuna dará que hablar, y mucho, en la prensa de hoy. Ayer el tema estrella era el Estatut de Catalunya, rebajado y aguado en Madrid y que, a pesar de ello, ha encendido las iras patrióticas de los dinosaurios más vetustos.Federico Jiménez Losantos puede ser un buen ejemplo del grado de desequilibrio alcanzado por algunos. Miren cómo empezaba su columna de ayer en “El Mundo”:«Bueno, pues se acabó. La Historia de España, tan larga y grandiosa en sus hazañas que, siquiera para compensarlas, también abunda en vilezas mayúsculas, vivió ayer su vileza definitiva, su momento más infame, su trámite más infausto, su expolio más miserable, su eutanasia más involuntaria, su liquidación más abyecta, su asesinato más cobarde. Porque desde ayer, gracias a la coyunda de unos nacionalistas liberticidas y unos socialistas traidores al pueblo que supuestamente representan, España es sólo un cadáver». No me digan que no es tremebundo este hombre. Buscaba culpables y los encontraba:«ha sido una casta política hundida en la corrupción, tan falta de cultura como sobrada de altanería, la que ha tenido el criminal privilegio de liquidar la Nación-Estado más antigua de Europa y uno de los más antiguos solares de la civilización occidental». Franco solía hablar de «Faro de Occidente». Se le parece, ¿verdad? Las palabras terribles le gustan al radiopredicador:«Ni una palabra, ni un argumento, ni una razón, nada. Ayer, Vellido Zapatero se limitó a votar la traición al pueblo español y la liquidación de España como lo que es: un progre vulgar, un socialista del montón. Ayer, el PSOE todo se hermanó en la puñalada por la espalda al régimen constitucional de 1978 y firmó la muerte de la Nación que desde hace 200 años fundamenta cualquier Constitución española, sea monárquica, republicana, caótica o despótica». Y, al final, el lamento: «El régimen polancozapateril
alumbrado ayer tras matar en el parto a la Madre España pertenece, claro está,
al género despótico iletrado. Nunca un texto tan horriblemente escrito, tan
manchado de tinta y de sangre, ha liquidado un legado moral, cultural, político
e institucional tan inmenso como el de España. Lo que ayer se votó no fue una
ley orgánica sino un residuo orgánico, una fechoría de Zapatero, un vil
Zapatuto. ¡Cuántos siglos echados a perder en pocas horas!». -msoroa@gara.net
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