TAFALLA
La asociación Gurelur ha rechazado, mediante la presentación de alegaciones ante la Confederación Hidrográfica del Ebro, la petición del Ayuntamiento de Tafalla de encauzar 770 metros del río Zidakos a su paso por Tafalla. El rechazo de Gurelur a «esta nueva agresión» del Ayuntamiento se justifica por las «graves e irreversibles afecciones ambientales que este nuevo encauzamiento ocasionaría al emblemático río tafallés». Esta asociación ecologista deja claro que no está en contra de «actuaciones puntuales en los ríos para preservar los usos y las propiedades», pero no acepta estas actuaciones por considerar que son «ambiental y legalmente insostenibles».
También recuerda que «la última gran agresión ambiental» al río Zidakos se realizó en el año 2000, cuando se canalizaron 900 metros de orilla, entre el puente de la Avenida de Iruñea y la presa de Pozo Redondo, a pesar de que el Estudio de Afecciones Ambientales realizado para esta actuación reconocía «la severidad de las mismas y por tanto su ilegalidad», informa Gurelur.
A su juicio, el encauzamiento ahora previsto ocasionaría «la destrucción de los ecosistemas terrestres y fluviales a él asociados, y la degradación de la calidad de las aguas, puesto que no habrá vegetación para depurarlas, para sombrearlas y para oxigenarlas, además de ocasionar un irreversible impacto paisajístico». Todo ello sería «la puntilla para el cada vez más degradado» río Zidakos, añade Gurelur.
Además, advierte que «estas actuaciones van en contra del objetivo de la Directiva Marco del Agua, que no es otro que la protección y mejora de las aguas superficiales continentales y la preservación de los ecosistemas acuáticos y terrestre asociados».