Proceso de paz en Irlanda
Londres, Dublín y Sinn Féin coinciden en acusar a quienes desean malograr los avances
Los primeros ministros británico, Tony Blair, e irlandés, Bertie Ahern, presentarán hoy su plan para restaurar las instituciones norirlandesas creadas a raíz del Acuerdo de Viernes Santo, convocando de nuevo la Asamblea de Stormont, suspendida desde finales de 2002, a partir del 15 de mayo para intentar que, en un plazo de seis semanas, los partidos acuerden la formación de un nuevo gobierno autónomo. Sin embargo, el Partido Unionista Democrático (DUP), que ganó las últimas elecciones, se niega a sentarse en el gobierno con el Sinn Féin, argumentando que el IRA sigue vinculado con la violencia.
BELFAST
La muerte del espía británico Denis Donaldson ha sido interpretada en parecidos términos por los dos gobiernos implicados y por el Sinn Féin. Sólo el DUP de Ian Paisley ha querido ver la mano de la organización armada republicana tras la desaparición del agente secreto.El homicidio de Donaldson es un intento deliberado de dañar el proceso de paz, según afirmó ayer el dirigente de Sinn Féin Martin McGuinness. «La mayoría de la gente se ha parado a pensar lógicamente y dice: es muy improbable que el IRA haya tomado importantes decisiones y después haga algo tan estúpido como atacar a Donald- son». El IRA indicó el mismo martes, a través de un breve comunicado, no tener «absolutamente ninguna relación» con la muerte del ex miembro del Sinn Féin. Tanto Blair como Ahern condenaron el homicidio y garantizaron que no impedirá que el proceso de paz siga adelante. El ministro británico para el norte de Irlanda, Peter Hain, dijo por su parte que no se puede utilizar este hecho «como una excusa para retirse del proceso. Si permitimos que el proceso de paz se salga del camino correcto nos pondremos en el camino de la violencia y del asesinato, lo que hará todavía más difícil el proceso político. No permitiremos que ello suceda». El primer ministro británico, Tony Blair, fue ayer más claro aún y aseguró que la muerte del ex espía de los servicios secretos británicos no debe dañar el «enorme progreso» alcanzado en el norte de Irlanda durante la última década.
Cita en Armagh
Blair lo dijo un día antes de que presente en Armagh (sur de los Seis Condados) junto a su homólogo irlandés, Bertie Ahern, el plan para desatascar el proceso de paz. Según Blair, la proximidad temporal entre el citado homicidio y la reunión de ambos mandatarios «parece sugerir que quienquiera que sea el responsable, quiere dañar el proceso de paz». «A veces, estos casos son perpetrados por gente en desacuerdo con su liderazgo añadió el primer ministro. Irlanda del Norte ha cambiado mucho en la última década, no lo olvidemos. No podemos evitar que gente de ambos bandos recurra a la violencia, pero podemos decir que cualquier partido político no tiene que estar implicado en episodios de violencia».
Paisley contra Adams
El presidente del Partido Unionista Democrático, el reverendo Ian Paisley, sugirió que no se cree las declaraciones del líder del Sinn Féin, Gerry Adams, desvinculando a su partido y al IRA de la muerte del ex agente, e indicó que su partido no compartirá el gobierno con personas que «siguen vinculadas a la violencia».En todo caso, los intentos del DUP parecen caer en saco roto. Según han avanzado los medios de comunicación locales, está previsto que los gobiernos británico e irlandés den a los distintos partidos una especie de ultimátum pidiendo que la Asamblea se reúna el 15 de mayo y trabaje durante seis semanas para tratar de llegar a una solución para formar gobierno autónomo. Si no se llega a un acuerdo las negociaciones seguirían en setiembre, tras una pausa en verano coincidiendo con el tradicionalmente turbulento periodo de las marchas unionistas y, si a finales de otoño no se llega a una solución, se podrían imponer sanciones. Entre otras medidas se suspenderían los sueldos de los miembros de la Asamblea, que cobran alrededor de 123.250 euros anuales.
La Policía irlandesa investiga el homicidio del ex espía británico
DUBLIN El ex espía británico Denis Donaldson murió como consecuencia de las heridas que le causaron varios disparos realizados con un fusil de percusión, según explicó ayer en rueda de prensa la portavoz de la Garda (Policía irlandesa) Terry McGinn. El cadáver de Donaldson fue hallado el pasado martes en su refugio de la localidad de Glenties, en el condado septentrional de Donegal, caracterizado por su baja densidad de población, que se halla muy dispersa. La apartada cabaña, sin suministro de energía eléctrica ni agua corriente, era propiedad de un hijastro del agente, Ciaran Kearney. Los autores del homicidio habrían forzado la entrada a la cabaña. La ventana, rota McGinn explicó que un transeúnte que pasó por el lugar el martes por la tarde vio una ventana rota y la puerta hundida. Otra persona había visto con vida a Denis Donaldson por la mañana. Dos casquillos fueron hallados junto al cuerpo. La portavoz no quiso confirmar que una mano de Donaldson estuviera prácticamente separada de la muñeca, lo que algunos observadores atribuyeron a eventuales torturas. Sin embargo, medios de comunicación locales indicaron que las heridas del brazo podrían haber sido causadas por uno de los disparos, lo que descartaría la tesis de que las mismas implicasen tortura. En cualquier caso, la Policía no quiere pronunciarse al respecto hasta conocer el resultado de la autopsia. «La Garda dijo ayer el primer ministro Bertie Ahern en el Parlamento irlandés le visitó y le advirtió de que, dadas sus circunstancias, su vida podía correr peligro. También le dieron consejos sobre seguridad personal y se le ofreció el número de teléfono de la comisaría de Glenties para el caso de que tuviese alguna preocupación». Motivos para estar preocupado no le faltaban a Denis Donaldson ya que, además de crearse una gran cantidad de enemigos durante su larga trayectoria de agente secreto al servicio del enemigo de su propia gente, el dominical británico “Sunday World” reveló hace diez días dónde estaba su actual refugio.
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