SEGURA
«La orografía vasca es la que es y organizamos la vuelta que podemos hacer». José Luis Arrieta es el director técnico de la Vuelta al País Vasco y el encargado cada año de confeccionar el recorrido. Se refiere Arrieta a la falta de grandes puertos en nuestros territorios y al hecho de que cada año sea la contrarreloj la que decida la carrera.Este año, la ronda vasca tiene nada menos que 33 puertos repartidos en cinco etapas, de los que 18 se concentraron en las dos primeras jornadas. Pero, realmente, sólo un puñado, Erlaitz, Jaizkibel,Aztiria, Urduña y La Herrera son de entidad. El resto son tachuelas que en algún caso tienen paredes que en ningún caso permiten abrir grandes diferencias. Tras la llegada ayer en Lerin y 23 altos todo quedar por decidir.
La primera etapa con salida y final en Irun decepcionó pues 50 corredores llegaron a la meta, pese a los ascensos consecutivos a Erlaitz y Jaizkibel. «Un fiasco de etapa» tituló GARA. «No es una vuelta para romper», admite Arrieta. «Es un tópico pero esta vuelta se decide por eliminación».
«No tenemos un puerto de 18 kilómetros en el que lleguen sólo cinco corredores y se jueguen la vuelta», asegura el también presidente de la Federación Guipuzcoana de Ciclismo. «No hay Mortirolos vascos», zanja.
No le falta razón. La cada vez mayor igualdad entre los corredores y, sobre todo, la mejor preparación ha hecho que las diferencias sean cada vez más mínimas en el pelotón. «Antes Sollube o Urkiola seleccionaban, hoy en día lo pasan casi todos», recuerda con acierto.
Arrieta estima que hay que hablar de «una orografía de repechos» y que, por lo tanto, la Vuelta alPaís Vasco se puede asemejar más a las grandes clásicas como Lieja o Flecha-Valona. «Si el primer día pasamos primero Jaizkibel y después Erlaitz, como algún corredor dijo, en lugar de 50 hubieran llegado 25».
«Hay que tener claro qué vuelta podemos hacer». «Las vueltas que organizamos son las que son», insiste. En cualquier caso, adelanta una posibilidad «no descartable»: que la carrera visite Iparralde y circule por puertos realmente duros. El problema es la atención de la gendarmería francesa. «Sólo piensan en el Tour», asegura. «Por eso, no tenemos la valentía de ir allí porque nos encontramos ante una falta de seguridad».
Próxima edición
El recorrido de 2007 está por concretar, pero sí están definidas las localidades que acogerán las salidas y los finales de cada día.El inicio de la vuelta será en Urretxu y terminará en Oiartzun. Al igual que este año serán seis etapas con una contrarreloj el último día. Karrantza, Gasteiz y Lekunberri podrían ser en ese orden acogerán el resto de finales.Dentro de esa orografía que no da para más, Arrieta rebusca en su cabeza cualquier atractivo que pueda revitalizar el recorrido.
Entre las novedades del próximo año apunta dos posibilidades que nos abren los ojos.Por un lado, un inédito final en el alto de Ubal en Karrantza y, por otro, la ascensión de San Miguel de Aralar en la etapa de Lekunberri.