SEATTLE
El presidente chino, Hu Jintao, llegó a EEUU en una visita de cuatro días en la que ambos países buscan mejorar sus relaciones, pero que podría dejar en evidencia las fricciones sobre cuestiones monetarias y comerciales y sobre problemas geopolíticos como Irán y Taiwán.Es la primera vez que Hu será recibido por su homólogo estadounidense, George W. Bush, desde su llegada al cargo, en marzo de 2003, su bautismo de fuego en la arena internacional.
En un gesto que no ha pasado desapercibido, y antes de ser recibido el jueves por Bush, el líder chino se reunió en Seattle con el fundador de Microsoft, Bill Gates, con el que cenó y visitará hoy miércoles una de las plantas de producción del gigante aeronáutico Boeing, con el que China ultima una compra millonaria.
No contento con su desaire, Hu declinó la invitación de Bush de visitarle en su rancho de Crawford (Texas) y su equipo de protocolo logró que la recepción tenga lugar en Washington, lo que le confiere un carácter más oficial y protocolario.
Prioridades
Bush tratará de arrancar a Hu un compromiso para la revaluación del yuan, en un intento de frenar el déficit comercial de EEUU con China, que el año pasado alcanzó el récord de 202.000 millones de dólares.Todo ello en vísperas de que el Tesoro estadounidense presente su informe semestral, que los congresistas esperan para impulsar sanciones contra Beijing.
También tratará Bush de limar la resistencia china a un incremento de la presión contra Irán.
El Gobierno chino espera que Bush «haga honor a su compromiso hecho en varias ocasiones de favorecer la política de una sola China y de oponerse a la independencia de Taiwán».
