DONOSTIA
En el municipio vizcaino de Getxo, la Ertzaintza detuvo el lunes a un hombre de 51 años que presuntamente agredió a su hija para evitar que saliera de casa y a su esposa, cuando trataba de mediar en la discusión.
Hacia las 16.15 del lunes, la Ertzaintza fue avisada de una posible agresión en una vivienda en la calle Lañomendi de Algorta. Los agentes que acudieron al lugar hallaron a un hombre, que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, discutiendo acaloradamente con su esposa porque quería impedir que su hija saliera de casa.
La mujer relató a los agentes que su marido había sacado del ascensor a la fuerza a su hija. La madre de la joven intervino con el fin de evitar la agresión, pero también resultó ella agredida. Los agentes comprobaron que ambas mujeres presentaban lesiones, la madre en un dedo de la mano y marcas en el cuello, y la joven mostró a los policías mechones de pelo arrancados por su padre.
En Bilbo, agentes de la Policía Municipal arrestaron a un hombre que amenazó con matar a su compañera con un cuchillo de grandes dimensiones, después de agredirle y propinarle varios mordiscos en la cara, al comprobar que le había desaparecido el teléfono móvil. La agresión se produjo el lunes en un albergue de la calle Mazarredo. Una responsable del albergue intervino para reducir al agresor, y éste se fue profiriendo amenazas y llevando el arma en la mano. La Policía Municipal localizó y detuvo al agresor, M.L.L. de 35 años, en la confluencia de las calles Urizar con Pablo Picasso.
Por último, un vecino de Iruñea de 39 años fue detenido por la Policía Municipal como presunto autor de violencia de género, allanamiento de morada y daños cometidos en la vivienda de su ex mujer, a quien, asegura la denuncia, remitió continuos mensajes «amenazantes contra su vida e integridad física».
Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 del pasado domingo. La víctima explicó que su ex-pareja, de la cual llevaba separada unos ocho meses, había acudido a su domicilio, dónde golpeó violentamente la puerta. Agregó que, tras abandonar el domicilio y volver de nuevo al mismo, pudo observar el interior «totalmente revuelto». En su denuncia la mujer informó de que el autor de los hechos podía haber sido su ex pareja, utilizando la llave que tenía en su poder, por lo que sobre las 9.00 de ayer fue detenido cuando circulaba con su vehículo por la avenida de Navarra.