Despiden a otros cinco trabajadores en Volkswagen
La plantilla de Landaben parará hoy durante dos horas por turno para denunciar los despidos que ha realizado la dirección en las últimas semanas, justo un día después de que la empresa despidiera a otros cinco empleados. El comité, además, ha convocado nuevos paros para el miércoles.
IRUÑEA
La dirección de Volkswagen Navarra despidió ayer a otros cinco trabajadores de la planta por las mismas razones por las que anteriormente rescindió los contratos a otros nueve, es decir, porque, según alega, acumulan muchos días de baja. La noticia se conoció horas antes de que se materializaran nuevos paros de dos horas por turno en «defensa del derecho a la salud de los trabajadores y en protesta por los despidos selectivos llevados a cabo por la dirección por motivos de procesos de enfermedad de trabajadores». Esta vez UGT sí que secundará las movilizaciones. El comité anunció que ha convocado nuevos paros de dos horas por turno para el próximo 3 de mayo por la negociación del convenio, que no contarán con la participación de UGT. También tiene previstas concentraciones, entre las 13.00 y las 14.00, para ese día en diferentes rotondas de Iruñea y una manifestación «de cuya organización se encargarán las Federaciones delMetal de los distintos sindicatos,abriendo la convocatoria a los sindicatos no presentes en la empresa». El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, calificó de «chantaje» dirigido a que los trabajadores acepten todas las pretensiones de la dirección el anuncio realizado por la multinacional de que trasladará parte de la producción del Polo a Europa del Este. Explicó que Volkswagen ha utilizado «este tipo de estrategias» en otras negociaciones y recordó que ya en una ocasión anterior se llevó parte de la producción aEslovaquia «y tuvieron que traer los coches de vuelta a Navarra» porque la fábrica de Bratislava «no está en condiciones».
«Vergonzosas»
El presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, acusó el miércoles a los sindicatos de entorpecer la firma del convenio. Tras las críticas realizadas a la labor de su Ejecutivo, Sanz señaló ayer que «no puede hacer nada» para lograr un consenso. «Se trata de una cuestión enquistada en el marco de la negociación entre los trabajadores y la dirección de la em- presa», añadió un día después de que acusara a LAB, CCOO y ELA y «la mano negra de los abertzales». Distintas formaciones políticas han tachado esas declaraciones de «vergonzosas». El presidente de EA en Nafarroa, Maiorga Ramírez, calificó de «desvergonzada e irresponsable» la respuesta dada por el Gobierno de Iruñea a este conflicto. Batzarre aseguró que «pretender responsabilizar a los sindicatos de las amenazas de la multinacional es cuando menos insensato, arbitrario e indigno para un Gobierno que debería velar por el bien del conjunto de los trabajadores». ANV criticó «la canallesca actuación de las fuerzas represivas contra pacíficos trabajadores que ejercían su derecho de huelga, manifestación y concentración» y mostró su apoyo a los trabajadores de Volkswagen y «a todas la clase trabajadora en su desigual lucha por su supervivencia ante la globalización». El presidente del PNV enNafarroa, José Angel Agirrebengoa, exigió a Sanz que negocie con la multinacional y con el Gobierno español. Los comités de empresa de BSH, Logística Navarra y Telefónica de Navarra también mostraron su apoyo «a la lucha de Volkswagen».
Iribarren, «muy tranquilo» ante la acusación
IRUÑEA El miembro de Batasuna y ex parlamentario Jaime Iribarren tuvo que declarar ayer ante un juzgado de Instrucción de Iruñea como consecuencia de la denuncia interpuesta por la Poli- cía española y la Policía Foral a raíz de los altercados del pasado día 11 ante el Parlamento de Nafarroa en una concentración de Volkswagen. En concreto la acusación dice que, durante la concentración, Iribarren estu- vo «en todo momento hablando por su teléfono móvil en una actitud que bien podría ser la de impartir órdenes e instrucciones». Su abogada, Leire Martín, señaló que no hay una acusación judicial concreta contra Iribarren, aunque en el atestado policial se le menciona como presunto autor de desórdenes públicos. Martín recordó que está acusación conlleva una pena de hasta tres años de cárcel y que está «basada sólo en un dato tan ridículo como que el señor Iribarren estaba hablando por teléfono en ese momento». El miembro de Batasuna aclaró que, aunque sí que estuvo en la concentración, la acusación «es totalmente falsa», por lo que denunció ante el Tribunal «la falsedad de la acusación» y solicitó «al juez que haga una serie de diligencias en torno a mi teléfono móvil para que recoja la información del registro de llamadas, tanto entrantes como salientes, entre las 11.30 y las 13.30 de la mañana del 11 de abril». Asimismo, reconoció estar «muy tranquilo» porque «estoy completamente seguro de que cuando se sepa la verdad de lo ocurrido alguno va a pasar verdadera vergüenza porque se va a saber que están mintiendo». Por todo ello señaló que UPN-CDN «está perdiendo los papeles y el norte político porque está nerviosa, al haber perdido el espacio político de Nafarroa». «La derecha, una vez más, miente, como lo está haciendo para encarar este nuevo proceso político», añadió.
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