Raimundo Fitero
El corral
Una de las muestras más evidentes de cómo se crea un fenómeno mediático musical lo tenemos en estos momentos con “El Koala”. Apareció la semana pasado con Jesús Quintero, y la noche del martes con Andreu Buenafuente. El motivo no es otro que presentar su canción de «rock rústico de lomo ancho», titulada “Opá yo viazé un corrá”. Según aseguró Buenafuente, se han producido más de un millón de descargas de la canción en internet. El disco lleva en el mercado dos meses, y es la canción de la primavera, lo será del verano y posiblemente se convierta en un clásico festivo.
Solamente compite con otro fenómeno mediático, un cuarteto, hortera hasta decir basta, que proviene de un anuncio de MTV y que canta una de las canciones más reaccionarias de la historia del pop. Está dedicada a una tal Laura, a la que quieren mucho, pero que no harán nada hasta el matrimonio porque quieren conservarle la flor. Hay que ver el vídeo, para ver el vestuario, la coreografía, la letra al completo y entonces discernir personal e íntimamente si se trata de un asunto serio, medio serio, de cachondeo o de tirarse de los pelos. Este asunto lo dejamos en suspenso porque puede agotarse en sí mismo.
Lo del corral tiene mucho más recorrido. Habíamos vivido unos años con aquel agro-pop de las chanclas, y ahora reaparece un ancestro popular y populista. Lo que puede descolocar es que se trata de un músico de largo recorrido, que ha tocado en toda suerte de grupos, conjuntos y orquestinas, y que en esta ocasión ha grabado con un grupo reconocido valenciano y que suena estupendamente. Es un rock guitarrero, en donde la letra a la primera suena como si fuese finlandés o azerbayano, pero que resulta ser un canto a la vida rural, a hacerse un corral para «echar cabrillas y tener chivitos». Y salió con los chivos en Buenafuente. O sea, una de las mejores promociones de los últimos tiempos, porque el señor “Koala” va de cateto, pero es un tipo bregado y con el coco muy bien amueblado, y todos enganchamos con esa posibilidades de tener cerditos, pollos y conejitos en la parte de atrás del adosado. Además, el estribillo de su cancioncita se pega a la primera. Repetimos. -
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