Familiares de desaparecidos lamentan la «nulidad policial»
Familiares de vizcainos desaparecidos en los últimos años coincidieron ayer, dentro del I Encuentro técnico sobre Personas Desaparecidas que se está celebrando en Arrigorriaga, en lamentar la «nula» coordinación policial existente en la investigación sobre el paradero de sus allegados y afirmaron que la Policía no ha hecho «nada» o «todo lo posible».
ARRIGORRIAGA
El testimonio que los familiares de desaparecidos dieron durante las jornadas sobre personas desaparecidas que se están llevando a cabo en Arrigorriaga contrastó con la versión ofrecida por Javier Inda, director de gabinete de la Viceconsejería de Seguridad del Gobierno de Lakua, que aseguró que sí existe coordinación policial. En el transcurso de estas jornadas, organizadas por el Ayuntamiento de Arrigorriaga y en las que participan el presidente de la Organización catalana Inter-S.O.S., Manuel Jaime i Lorente, varios expertos en esta materia y miembros de distintos cuerpos de seguridad, familias de tres vecinos desaparecidos en los últimos dos años en los municipios de Santurtzi, Bilbo y Durango lamentaron que ni la Ertzaintza, ni las respectivas policías locales, hayan iniciado investigación alguna para tratar de encontrar a sus familiares. Además, dos familias coincidieron al recordar que, una vez que habían interpuesto la denuncia de la desaparición de su familiar en la Policía Municipal o en la Ertzaintza, necesitaron, días más tarde, presentar la demanda en el otro cuerpo, porque el primero carecía de dato alguno sobre el caso. «La sensación que tienes es que la Policía no ha hecho nada para encontrarle. La Ertzaintza dice que, como no tienen pista alguna, tampoco hay por dónde mirar», apuntó la hermana de uno de los desaparecidos.
Causas y recomendaciones
Según explicó el presidente de la organización de asesoramiento a familias afectadas por este problema, las causas de desaparición son muy diversas y, en el caso de los jóvenes, suelen deberse a conflictos de identidad sexual o a «simples regañinas de un padre, malas notas, o un amor de juventud». En cualquier caso, indicaron que este tipo de desapariciones se resuelven habitualmente con relativa prontitud. En el caso de los desaparecidos de edad media, suelen abandonar sus hogares impulsados por «una depresión o una esquizofrenia, una doble personalidad, o simplemente por querer desaparecer», indicó. Para las personas mayores, que concentran tasas elevadas de desaparición, se suelen deber a problemas de Alzheimer y pérdida de memoria, por lo que es más dificultoso encontrarlas. Asimismo, recomendó a las familias de los desaparecidos que interpongan una denuncia «nada más tener conocimiento», y señaló que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen la obligación de aceptar la denuncia y poner en marcha los mecanismos necesarios para localizar a estas personas, frente a «la costumbre de esperar 24 y 48 horas antes de ponerse a localizar a los desaparecidos». Además, indicó que los familiares de las personas desaparecidas deberían hablar con las últimas personas que hayan podido estar en contacto con sus allegados y hacer la máxima difusión de los datos y fotografías del mismo a través de los medios de comunicación y en sitios públicos.
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